HITOS CIENTÍFICOS QUE PUEDEN CURAR A NUESTRO HIJO ENFERMO

¿Por qué no hacer posible que niños con síndrome de Down puedan vivir sin las taras de retraso mental y de afectación cardíaca que les llevarán
a una muerte temprana?

En la actualidad, hay más de 10.000 enfermedades genéticas y muchas de ellas hacen más daño a las personas más jóvenes y, sobre todo, a los recién nacidos que, en muchos casos, no consiguen llegar a ser personas adultas. Estas enfermedades se producen por errores en el ADN que originan mutaciones de los genes y provocan, como consecuencia, esos efectos tan negativos en los seres humanos. Las enfermedades genéticas suponen el 18% de las hospitalizaciones pediátricas y el 20% de la mortalidad infantil. Este es el problema y no había solución.

Investigadores de varios países han logrado eliminar una mutación mortal en un embrión humano mediante el uso de una técnica capaz de editar y corregir esas mutaciones genéticas. Esta técnica de corrección genética proviene del conocimiento de unas proteínas que forman parte del sistema inmune de las bacterias y que les permite protegerse de los virus. Por ello, se ha conseguido un avance muy importante que va a permitir a la humanidad pasar a la siguiente fase que es el tratamiento de las enfermedades genéticas.

En el campo de las enfermedades hereditarias, solo se podía diagnosticar el riesgo genético en la pareja que quería concebir y analizar la existencia de esta mutación en el embrión antes de ser colocado en el útero materno. De esta forma, se seleccionaba al embrión sano que dará lugar a un niño sin la enfermedad genética previamente detectada en los padres. Sin embargo, este proceso requiere la realización de una fecundación in vitro y no puede aplicarse en los embarazos denominados naturales, que son el 97% de las gestaciones en todo el mundo.

Los descubrimientos del investigador Izpisúa y colaboradores han sido muy importantes ya que habrá posibilidad de eliminar todas las enfermedades sobre alteraciones genómicas durante el desarrollo fetal dentro del útero en una gestación natural.

Por supuesto esta técnica debe ser controlada y regulada por agencias internacionales. Este hito ha sido posible por el trabajo conjunto de un grupo internacional en el que ha participado el doctor Izpisúa.

Juan Carlos Izpisúa es un científico muy importante, que estudió en la Universidad de Valencia pero tuvo que irse al extranjero por falta de apoyos a la investigación en España. Trabaja en uno de los centros de élite de la investigación mundial, el Salk Institute en La Jolla, California, donde ha desarrollado su labor científica ahora ya reconocida mundialmente.

Fuentes: El PaísABC

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