Por ejemplo, una niña estaba en una situación crítica debido a una atrofia cardíaca y también tenía la creatina del riñón al límite.
Con tan solo 11 años pesaba 31 kilos, había desarrollado un trastorno de la conducta alimentaria (TCA). Sufre de anorexia, está convencida de que está gorda.
Casos como estos se dan miles de veces. Las expertas han detectado las edades a la que suelen comenzar estos trastornos como son la anorexia y la bulimia, afectan sobre todo a mujeres entre 12 y 25 años pero se están dando casos por debajo de los 10 años.
Antes de la pandemia un 5% de las mujeres y las niñas sufrían alguno de estos trastornos pero los datos se han disparado. El Departament de Salut de la Generalitat, muestran el 61% de nuevos casos entre 2018 y 2021. Calculan que es muy probable que uno de cada diez adolescentes padezca.
Nos cuentan que la media de las mujeres de entre 12 y 21 años esté entre un 4,1% y un 6,4% y que la de los hombres esté en un 0,3% pero la media en general está en los 12 años. 
Antes eran más propias de la adolescencia y ahora vemos a los nueve, diez o a los once años. El efecto de los cánones estéticos están mucho más presentes en los menores.
Un estudio, con una muestra de más de 600 jóvenes de 12 a 17 años, indica que las imágenes editadas, los filtros irreales y los cuerpos canónicamente pero artificialmente perfectos potencian los TCA. El investigador, José Francisco López-Gil, dice que un 22% de los menores de edad presenta desórdenes alimentarios, inducción al vomito, restricciones de comida o la toma de pastillas para adelgazar.
Fuente: elDiario.es
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