El diagnóstico del asma se basaba en la broncoconstricción como síntoma clave, considerándola una enfermedad del sistema inmune causada por diferentes factores.
La extrusión es un fenómeno derivado de la broncoconstricción que produce daños en las vías respiratorias y causa inflamación y secreción de moco en ratones y humanos.
El estudio sugiere prevenir el daño causado por una crisis asmática en lugar de sólo tratar los síntomas después.
La investigación estudió la contracción de las vías respiratorias en ratones con asma y en pacientes con problemas respiratorios, con la participación de Elena Ortiz-Zapater de la Universidad de Valencia.
Las vías respiratorias se estrechan rápidamente durante un ataque de asma, lo que afecta a las células epiteliales que revisten su interior y pueden resultar en su muerte.
El uso de albuterol no evita daños ni inflamación en los pulmones tras una crisis asmática.
Los inhibidores detienen la vía de extrusión celular, contrarrestando el daño y reduciendo la respuesta inflamatoria en las vías respiratorias, lo que es un avance en el tratamiento de la enfermedad.
Según un artículo de análisis, estos hallazgos sugieren nuevas vías de investigación para inhibir la broncoconstricción como estímulo proinflamatorio.
Fuente: Antena 3
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