Un reciente estudio que fue publicado en la prestigiosa revista
Science, que proporcionó información relevante sobre un problema de importancia mundial: el asma, una enfermedad que afecta a más de 300 millones de individuos en todo el planeta.
El estudio descubrió una nueva causa que provoca los ataques de asma y, también, destacó la importancia de ciertos fármacos que pueden impedir un proceso celular denominado extrusión celular.
El estudio mencionado en un artículo del periódico español
20 Minutos indica que, durante un ataque de asma, la contracción muscular alrededor de los bronquios provoca lesiones en las vías respiratorias, lo que desencadena inflamación y producción de mucosidad.
El estudio, dirigido por la
Escuela de Salud Pública Harvard T.H. Chan y con la destacada colaboración de Elena Ortiz de la
Universidad de Valencia, propone un enfoque novedoso: prevenir el daño físico en lugar de solo tratar los síntomas podría abrir nuevas posibilidades terapéuticas que mejorasen la calidad de vida de los asmáticos.
El grupo de científicos empleó modelos de ratones y muestras de tejido pulmonar humano para investigar las causas fundamentales de la biología patológica del asma. Así, encontraron que la
broncoconstricción conduce a una acumulación patológica de células en el epitelio de las vías respiratorias, provocando la expulsión celular y causando daños en el tejido pulmonar.
Este proceso causa inflamación y producción de mucosidad, lo que, a su vez, incrementa la probabilidad de sufrir nuevos episodios de asma y más inflamación. Los hallazgos sugieren que los
inhibidores de la extrusión celular podrían ser una manera prometedora de contrarrestar estos efectos negativos y reducir la respuesta inflamatoria relacionada con el asma.
Este estudio da esperanza a las personas que combaten el asma diariamente. Con la posibilidad de tratamientos más dirigidos que aborden las raíces de la enfermedad, se ofrece una mejora en la calidad de vida para aquellos que sufren esta enfermedad respiratoria.
Los hallazgos de este estudio podrían llevar eventualmente al desarrollo de nuevos medicamentos y enfoques terapéuticos para los pacientes que padecen asma.
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