Todas las células madre, independientemente de su origen, comparten
la notable capacidad para expandirse por sí solas al someterse a la
auto-renovación. Sin embargo, hasta ahora, los esfuerzos para crecer y
expandir las células madre hematopoyéticas derivadas de la médula ósea
en cultivos en un laboratorio habían tenido un éxito muy limitado.
Investigadores del Instituto Stowers de Investigación
Médica descifraron los mecanismos moleculares que permiten la
renovación de las células madre hematopoyéticas aisladas de ratones y
replicarlas con éxito en cultivos de células en un laboratorio.
Sus hallazgos, que se publicarán en la edición del 15 de septiembre 2011, de la revista Genes & Development
, demuestran que la auto-renovación requiere de tres eventos
complementarios: la proliferación, la supresión activa de la
diferenciación y la muerte celular programada durante la proliferación.
Los esfuerzos anteriores hasta el momento para crecer y expandir las
escasas células madre hematopoyéticas en la cultivo para aplicaciones
terapéuticas han tenido un éxito limitado. Ser capaz de aprovechar el
potencial inherente de las células madre para la auto-renovación
podrían convertir las limitadas fuentes de células madre
hematopoyéticas, como las presentes en la sangre del cordón umbilical,
en una poderosa fuente de células madre hematopoyéticas. Por supuesto
hay que esperar que estos resultados se reproduzcan en las células
humanas.
El trasplante de células madre hematopoyéticas aisladas de la médula
ósea se utiliza en el tratamiento de la anemia, las deficiencias
inmunológicas y otras enfermedades, incluyendo cáncer. Sin embargo,
como los trasplantes de médula ósea requiere un adecuada compatibilidad
ente el donante y el receptor, el número de donantes potenciales es
limitado.
Las células madre hematopoyéticas aisladas de la sangre del cordón
umbilical puede ser una muy buena fuente alternativa. Esto debido a que
se obtienen inmunológicamente inmaduras lo que permiten el encuentro
entre donantes y receptores sea muchísimo menor, sin el riesgo de
rechazo inmune luego del trasplante. Lamentablemente, su uso
terapéutico es limitado ya que la sangre del cordón umbilical contiene
sólo un pequeño número de células madre.
“Hemos sido capaces de expandir las células madre hematopoyéticas
más primitivas, las que luego trasplantadas de nuevo en los ratones dio
lugar a todo tipo de células sanguíneas a lo largo de tres años. Si los
resultados similares se puede lograr utilizando las células madre
hematopoyéticas procedentes de fuentes como la sangre del cordón
umbilical, este trabajo puede tener un impacto clínico importante en la
medicina regenerativa.
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