Hace unas semanas un equipo dirigido por científicos rusos
ha culminado la perforación de cerca de cuatro mil metros de profundidad a
través de la gruesa corteza de hielo antártico, hasta alcanzar el Lago Vostok,
un antiguo lago convencional que yace oculto a casi cuatro kilómetros bajo la
superficie helada de la Antártida desde hace millones de años. Los científicos
creen que el lago Vostok se mantiene en un estado líquido allá abajo gracias a
una fumarola hidrotermal o a otra fuente de calor natural comparable. El nombre
del lago deriva del de la base rusa instalada encima. El Vostok es el lago
subglacial más grande conocido en el mundo.
La titánica perforación ahora concluida ha tardado dos
décadas en realizarse.
Se trabaja ya en el análisis de algunas muestras profundas,
aunque habrá que esperar unos meses a realizar sondeos detallados sobre lo que
existe en ese lago. Los expedicionarios no han podido demorar más su partida
del lugar, como consecuencia del empeoramiento de las condiciones climáticas en
esa zona antártica, que ya de por sí resulta hostil en sus mejores días. La
zona en la que se halla el lago Vostok es la más fría del mundo, con una
temperatura récord de 89 grados centígrados bajo cero.
Cuando la perforación alcanzó el lago, a 3.769 metros bajo
la superficie, un chorro de agua, que está sometida a una gran presión a causa
del hielo de arriba, comenzó a ascender por el pozo, congelándose y
taponándolo. Esto impidió entrar en el lago a las sustancias químicas empleadas
en el proceso de perforación.
Los investigadores que han trabajado en el lago Vostok han
extraído muestras de núcleos de hielo procedentes de más de 3.600 metros de
profundidad. El hielo ofrece un detallado registro medioambiental que se
remonta hasta 400.000 años atrás.
Se cree que el lago Vostok ha permanecido aislado del mundo
exterior desde hace entre 15 y 20 millones de años o más, y debido a ello puede
albergar especies desconocidas de microbios y otras formas de vida adaptadas a
vivir en las extremas condiciones de frío, oscuridad y alta presión que imperan
en el lago. Se podría por tanto considerar al agua del Vostok como la más
antigua conocida del planeta, entendida dicha antigüedad como el tiempo que
lleva aislada del exterior y sin evaporarse en él.
Los sondeos y los análisis de muestras de agua del lago
podrían aportar datos reveladores e inesperados sobre la evolución de la vida
hace millones de años. El lago también puede ser una ventana hacia hábitats
similares que quizá existan bajo la gruesa corteza de hielo del satélite Europa
de Júpiter, o en el subsuelo de Marte.
Fuente: Noticas de la Ciencia
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