La Tierra coincidió con una corta pero intensa era glacial
durante la cual se formaron enormes glaciares y descendió el nivel del mar. La
extinción masiva de fines del Periodo Ordovícico, que ocurrió hace unos 450
millones de años, acabó con un 75 por ciento de las especies marinas vivas en
aquel entonces. En aquella época, América del Norte era una isla-continente, a
la que los geólogos llaman Laurentia, ubicada en los trópicos.
Aunque desde hace tiempo la comunidad científica asume que
esa extinción masiva estuvo asociada a un cambio climático, hasta ahora no se
sabía cómo exactamente la produjo.
Ahora, unos científicos del Instituto Tecnológico de
California, y la Universidad de Wisconsin en Madison han establecido un marco
de trabajo para medir el alcance de los factores que pudieron conducir a una
extinción masiva, y ya han obtenido algunos resultados esclarecedores.
Comparando los grupos de especies, o géneros, que se
extinguieron durante la catástrofe, con los que sobrevivieron a ella, el equipo
de Seth Finnegan, Woodward Fischer, Shanan Peters y Noel Heim ha conseguido
determinar la importancia relativa de varias variables para que un género se
extinguiera durante un intervalo de 50 millones de años en torno a la época de
la extinción masiva.
Los factores predictivos más fuertes de la extinción en
Laurentia han resultado ser el porcentaje perdido del hábitat de un género
cuando bajó el nivel del mar, y la capacidad de un género de tolerar un
intervalo más amplio de temperaturas. Los grupos que perdieron gran parte de su
hábitat a medida que crecieron las capas de hielo y se redujo el nivel del mar,
y los grupos que siempre habían estado confinados a aguas tropicales cálidas,
fueron los más propensos a extinguirse como consecuencia del cambio climático
rápido.
Fuente: Noticias de la Ciencia
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