LAS CÉLULAS ASESINAS T

Una noticia publicada por la revista “Cell Reports”, unos investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann vieron que las células asesinas T del sistema inmune destruyen tumores cancerosos mucho más fácilmente después de no tener oxígeno.
Sacando partido del sistema inmunológico para combatir la neoplasia maligna, un procedimiento conocido como inmunoterapia contra el cáncer comenzó a salvar vidas estos años. Las células T asesinas se extraen de la sangre de la persona, se cultivan en un plato de laboratorio y se preparan para identificar y destruir las células cancerosas, luego son devueltas a la sangre del paciente, para que realicen el trabajo.

Este proceso funcionó bien contra leucemias y linfomas pero no contra tumores sólidos, seguramente porque en estos tumores la concentración del oxígeno es extremadamente baja. Podría ser que a las células tumorales no les importa la escasez de oxígeno y consiguen hacer efectivo el uso de la glucosa, hasta cuando hay concentraciones sumamente bajas de oxígeno.

Pero esto no es igual para las células asesinas T, que tienen dificultades para entrar en los tumores y matarlo. Otros estudios muestran que haciendo crecer células T en condiciones de bajo oxígeno las ayuda a matar otras células en un plato de laboratorio, pero su capacidad real para combatir el cáncer nunca ha sido confirmada.

Si estos descubrimientos se confirman con células T humanas, pueden proporcionar un medio inmediato para mejorar la inmunoterapia contra los tumores sólidos.

Fuente: Aurora-Israel