¿POR QUÉ ESPAÑA ES EL ÚNICO PAÍS DONDE SE DESAYUNAN POSTRES?

Somos uno de los pocos del mundo que unta dulce para empezar el día. ¿No se pregunta la razón?

A pesar de que los médicos, antes de ir al colegio o al trabajo, recomiendan desayunar bien, solo 2 de cada 10 españoles lo hacen de forma saludable. Muchos, sobre todo, niños, desayunan leche con cereales que es una moda que se copió de los Estados Unidos y que, por ello, dejó de desayunarse huevos, carne...

También suele desayunarse un zumo, un vaso de leche con cacao y 8 galletas, pero, sin embargo, la OMS cree que este desayuno tiene el doble de azúcar que se recomienda para todo el día.

Muchos nutricionistas no están de acuerdo en que se desayune cereales, sobre todo, si no son integrales y, en cuanto a la mermelada, se debe tomar como mucho al día 2,5g de azúcar y una cucharada de mermelada tiene 9 gramos de azúcar.

Además, muchas veces, se desayuna un batido de chocolate y un bollo industrial, pensando que están bien alimentados, pero, en realidad, es un error.

Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día, pero no se sabe si es verdad o se trata de un mito.

Ni es imprescindible ni es la comida más importante.

Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día debido a que, al haber estado muchas horas sin comer por el sueño, el cuerpo necesita energía y nutrientes para empezar el día. Sin embargo, el resto de comidas son igual de importantes. Además, si nos levantamos sin hambre, es mejor no comer nada antes que desayunar bollos industriales que solo tienen mucho azúcar (nutricionista Daniel Ursúa).

El nutricionista Aitor Sánchez, autor de "Mi dieta cojea: los mitos sobre la nutrición que te han hecho creer" dice que no hay datos suficientes para creer que el desayuno es la comida más importante del día, aunque sí es muy importante para enseñar buenos hábitos saludables a los niños, acostumbrarles a desayunar bien, de manera sana.

Sin embargo, otros nutricionistas, como María Astudillo, especialista en elaborar dietas, considera que sí es fundamental desayunar para repartir mejor la energía y nutrientes que se necesita para el día y además con el desayuno se debe conseguir el 18-20% de la energía que necesita para todo el día.

La comunidad científica del ámbito de la nutrición considera también fundamental el desayuno para recuperar la energía que se pierde durante el sueño y además es una buena forma de enseñar buenos hábitos a los niños.

Según los datos del Lidl-5 al día (sobre consumo de frutas y hortalizas en España) en el 2016, el 80% de los españoles no desayuna debidamente; el 22% solo toma un café o un vaso de leche; el 25% no come fruta fresca, aunque muchos reconocen que deberían hacerlo; el 11% de los niños no desayuna y el 23% que sí lo hace, es a base de bollería industrial desde primera hora de la mañana.

Equilibrado no quiere decir variado

Según el nutricionista Daniel Ursúa, en el desayuno deben comerse alimentos, no productos.

Hacer un desayuno con muchos dulces, como si fuera un postre, puede provocar sobrepeso, obesidad, diabetes, enfermedades del corazón.

Según el autor de "Mi dieta cojea", pueden comerse huevos revueltos, una tostada con arroz y tomate, un bol de yogur con fruta, frutos secos y manzana...o incluso pueden ser garbanzos con patatas aunque no estemos acostumbrados a eso.

Un ejemplo de desayuno: para los deportistas: gachas de avena con leche semidesnatada, espolvoreada con un poco de canela, nueces y manzana picada. Para los más pequeños: yogur natural con copos de trigo sin azúcar, avellanas picadas y un cuadradito de chocolate rallado. Para los que van con prisas: té con limón, tostada de pan, queso semicurado y nueces.

Incluso, si ha sobrado algo de la cena anterior, puede perfectamente tomarse en el desayuno.

El desayuno no tiene por qué ser muy variado y cambiarlo todos los días. Lo importante son los alimentos que se toman, aunque, es cierto que si se varía, resulta más apetecible, sobre todo, para los niños. Pero lo que importa es la cantidad, no la variedad.

Fuentes:
El País
Segundo Enfoque

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