UVAS, ¿PUEDEN CAUSAR ASFIXIA A LOS MÁS PEQUEÑOS?

Varias investigaciones afirman que unas de las causas de asfixia en niños es debida a la ingestión de uvas.

Una de las tradiciones más comunes en España es dar la bienvenida al nuevo año tomándose las 12 uvas. Pero para los más pequeños esto es un peligro ya que pueden llegar a atragantarse, y por tanto, a asfixiarse. Esto se debe a que las uvas pueden deslizarse por la boca sin ser masticadas y taponar las vías aéreas. Por ello la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) recomienda dárselas sin piel, con las pepitas retiradas y cortadas en trozos más pequeños para que sean más fáciles de tragar.

Como bien nos comenta el doctor Raimundo Gutiérrez Fonseca (vicesecretario general de la SEORL-CCC) "esta fruta, por sus cualidades en cuanto a forma y textura, puede causar una obstrucción en las vías respiratorias y, si no se actúa de forma rápida, puede llegar a provocar la muerte".

Por ello, ¿qué se debe hacer ante un atragantamiento?

En un primer momento puede que se solucione gracias a la tos originada por la aspiración, en muchas ocasiones es efectiva y consigue expulsar lo que provoca la obstrucción. De echo esta última "puede ser eficaz, ya que se trata de un mecanismo de defensa para expulsar un objeto extraño" comenta Raimundo.

 Sin embargo explica que no siempre ocurre esto y puede producirse un deterioro del estado respiratorio que, en ocasiones, puede desencadenar una neumonía, enfisema pulmonar, algunas infecciones, o incluso, en el peor de los casos, la muerte.

Para evitar que esto ocurra, lo primero que se debe hacer es acudir de forma inmediata a un servicio de urgencias, para que un especialista en otorrinolaringología pueda valorar este riesgo.

Una vez allí, el médico realizará algunas pruebas, como una fibrolaringoscopia, para valorar la vía aérea superior; una auscultación  pulmonar, que pueda evidenciar datos acústicos  como sibilancias u otras alteraciones; o una radiología de tórax que, en ocasiones, permite visualizar la localización del cuerpo extraño o sus consecuencias pulmonares.

Pero el mejor remedio ante todo esto, es evitar que esto ocurra, ya que como bien dice el dicho "es mejor prevenir que curar".

Fuente: El Mundo

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