Los autores de este estudio han descubierto que la vitamina D3 reduce mucho el estrés oxidativo en el sistema cardiovascular.
Con la vitamina D se consigue que los huesos estén muy fuertes porque hace que se absorba mucho mejor el calcio que tiene los alimentos. Por eso es un micronutriente muy necesario.
Sin embargo, muchas personas no consumen la cantidad suficiente de calcio que se necesita (la cantidad se establece en 600 u.i) y eso se puede convertir en raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos.
El consumir calcio de forma suficiente hace que se tenga menor riesgo de osteoporosis en las personas mayores.
La primera vez que se vio la importancia de la vitamina D3 en la salud del corazón fueron unos científicos de la Universidad Estatal de Ohio.
Han descubierto que la vitamina D3 mejora la circulación y es buena para la hipertensión. La vitamina D3 es una variante de la vitamina D que el cuerpo produce de forma natural con la exposición al sol y es muy importante para reparar el daño del endotelio que provocan muchas enfermedades (el endotelio actúa como un órgano que recubre el sistema circulatorio y que tiene muchas funciones biológicas).
La vitamina D3 se encuentra en alimentos como aceites de pescados, pescado azul, mantequilla, leche o en los huevos. También se puede comprar esta vitamina en tiendas especializadas.
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El portavoz del grupo de trabajo del estudio dijo que se había detectado que muchas personas que habían tenido un infarto tenían una deficiencia de vitamina D3, no siendo una causa directa pero sí aumentó mucho el riesgo la falta de dicha vitamina. Así que opinan (Tadeusz Malinski) que no hace falta crear un medicamento, porque ya se tiene.
Otras funciones de la vitamina D3 es mantener los dientes sanos, ayuda a una función muscular normal, función normal del sistema inmunológico, utilización normal del calcio y del fósforo.
También puede resultar bueno para el tratamiento de la hipertensión, la vasculopatía, el accidente cerebrovascular y la diabetes.
Se puede decir que la vitamina D3 favorece el funcionamiento del corazón al facilitar la absorción del calcio y con éste la contracción del músculo cardíaco. De esta forma, se evitan ataques cardíacos.
Fuentes: deporte y vida
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