EL SECRETO DE LA REGENERACIÓN TRAS LESIONES GRAVES. ¿POSIBLE EN HUMANOS?

El Ambystoma mexicanum, o comúnmente conocido como ajolote, posee una capacidad de regeneración sorprendente y que en un futuro no muy lejano sería posible trasplantar esta capacidad a humanos.

El ajolote es un habitante de los lagos de México y en el interior de su ADN se encuentra el secreto de la regeneración. Este pequeño ser es capaz de regenerar su cuerpo tras una lesión grave y no sólo regenera órganos, músculos y huesos, si no que también puede regenerar su tejido nervioso.

En el Encuentro de Biología Experimental 2018, en San Diego, se presentó un informe en el cual se explicaba qué mecanismos permiten al animal activar esta ventaja.

La capacidad del ajolote de regenerar tejido nervioso va tan allá que es capaz de regenerar incluso su médula espinal tras una lesión grave en ésta. Tras una lesión en la médula, las células de glía comienzan a proliferar rápidamente. De esta manera, el organismo del animal consigue reconstruir las conexiones entre los nervios y reconectar la médula dañada.

En las personas, cuando la médula resulta dañada, las células de glía forman un tejido cicatrizante el cual impide que las neuronas se vuelvan a conectar.
Los investigadores han descubierto que todo se debe a las proteínas que genera cada organismo. Tanto en el cuerpo de los humanos como en el de los anfibios se encuentra la proteína c-Fos, que es la crucial en el proceso de regeneración. No obstante, en las personas, hay otra proteína que se encarga de la cicatrización (c-Jun) y que impide el trabajo de la otra.

¿Humanos capaces de recuperar tejido nervioso?

En las personas; la médula es un tejido nervioso formado por montones y montones de neuronas y que va desde la base del cráneo hasta el coxis. Si la médula está lesionada la información que viene de fuera no puede llegar al cerebro y viceversa, esto provoca la pérdida parcial o total de sensibilidad o movimiento en determinadas zonas del cuerpo incluyendo órganos internos.

Según algunos científicos, la proteína c-Jun puede "detenerse" con un fármaco y así permitir que las células de glía fomenten la regeneración del tejido dañado.

Como bien he dicho antes, la regeneración TOTAL de tejidos dañados tras lesiones graves incluyendo la médula está más cerca de lo que pensamos y que cada vez parece menos un tema de... ciencia ficción.

FUENTE: RT

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