Los humanos percibimos, reaccionamos y pensamos con una gran cantidad de neuronas conectadas al mundo exterior y, a día de hoy, ningún estudio ha demostrado que recibamos o procesamos información con otras capacidades que no sea nuestro sistema nervioso. La percepción extra-sensorial continúa siendo un mito sin fundamento. Pero lo que percibimos va mucho más allá de nuestro entendimiento de los cinco sentidos más conocidos: vista, olfato, tacto, oído y gusto.
Henry Castillo, psicólogo y doctor en neurociencia cognitiva y CEO de Neuromind, nos indica que tenemos 13 órganos sensoriales: "Además de los cinco tradicionales tenemos detectores para presión de piel, dolor, temperatura y sensores kinestéticos, que tienen que ver con la posición de los músculos en el cuerpo; entre otros..."
Henry señala los siguientes:
-Equilibrioreceptores; El oído interno contiene los diminutos receptores del "equilibrio".
-Procioceptores; Informan al organismo de la posición de los músculos. Nos permiten regular la dirección de movimiento.
-Kinestesia; Nuestro cuerpo tiene un sentido (kinestético) capaz de percibir y predecir el movimiento.
-Crocepción; Cómo percibimos el paso del tiempo, se refiere a la experiencia subjetiva o sentido, del tiempo.
-Termocereceptores; Receptores sensibles a la temperatura, empaquetados en nuestra piel. Es distinto al tacto.
-Nocioceptores; Proceso neuronal que percibe estímulos potencialmente dañinos para los tejidos humanos: dolor.
-Viscereceptores; Se localizan en las vísceras del cuerpo y estimulados por actividades que se realizan allí.
Aunque los cinco sentidos básicos parecen funcionar separadamente con cinco modos diferentes de percibir el mundo, en realidad colaboran estrechamente para permitir que la mente comprenda mejor su entorno. A esto se le llama percepción crosmodal. En definitiva, no existe una forma única de definir los sentidos y algunas veces parece tener poca lógica establecer diferencias entre ellos, considerando que la mayoría de las veces actúan en conjunto.
Fuente: El Colombiano
Henry Castillo, psicólogo y doctor en neurociencia cognitiva y CEO de Neuromind, nos indica que tenemos 13 órganos sensoriales: "Además de los cinco tradicionales tenemos detectores para presión de piel, dolor, temperatura y sensores kinestéticos, que tienen que ver con la posición de los músculos en el cuerpo; entre otros..."
Henry señala los siguientes:
-Equilibrioreceptores; El oído interno contiene los diminutos receptores del "equilibrio".
-Procioceptores; Informan al organismo de la posición de los músculos. Nos permiten regular la dirección de movimiento.
-Kinestesia; Nuestro cuerpo tiene un sentido (kinestético) capaz de percibir y predecir el movimiento.
-Crocepción; Cómo percibimos el paso del tiempo, se refiere a la experiencia subjetiva o sentido, del tiempo.
-Termocereceptores; Receptores sensibles a la temperatura, empaquetados en nuestra piel. Es distinto al tacto.
-Nocioceptores; Proceso neuronal que percibe estímulos potencialmente dañinos para los tejidos humanos: dolor.
-Viscereceptores; Se localizan en las vísceras del cuerpo y estimulados por actividades que se realizan allí.
Aunque los cinco sentidos básicos parecen funcionar separadamente con cinco modos diferentes de percibir el mundo, en realidad colaboran estrechamente para permitir que la mente comprenda mejor su entorno. A esto se le llama percepción crosmodal. En definitiva, no existe una forma única de definir los sentidos y algunas veces parece tener poca lógica establecer diferencias entre ellos, considerando que la mayoría de las veces actúan en conjunto.
Fuente: El Colombiano
Comentarios
Publicar un comentario