El uso de medicamentos a largo plazo puede aumentar las posibilidades de tener demencia.
A esta conclusión llego la Universidad de East Anglia en Reino Unido tras llevar acabo un estudio.
Los medicamentos en cuestión son aquellos que ayudan a tratar la depresión, los problemas de vejiga y el mal de Parkinson, los cuales pertenecen al grupo de las llamadas anticolinérgicas que bloquean la acetilcolina, la cual se encarga de llevar mensajes a través del sistema nervioso.
Sin embargo, se advierte a los pacientes que toman estos medicamentos a seguir tomándolos, ya que sus beneficios son mayores que sus riesgos.
En cambio, este mismo estudio encontró que los medicamentos para tratar la fiebre del heno, cinetosis o calambres de estómago (que pertenecen al grupo de la anticolinérgicas) no conllevan ningún riesgo.
Desde hace un tiempo ya se sabía que los anticolinérgicos podían dificultar la capacidad de pensar de las personas más mayores. Pero no se sabía si podían provocar demencia.
El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) realizó un estudio en el que encontró que algunos de los medicamentos (que servían para tratar el mal de Parkinson, la depresión o la incontinencia urinaria) aumentaban un 10% la demencia.
La Sociedad para el Alzheimer de Reino Unido financió un estudio en el cual se analizaron los registros médicos de más de 40.000 pacientes entre 65 y 99 años que tenían diagnóstico de demencia y los compararon con 300.000 pacientes sin demencia. También se analizaron 27 millones de recetas médicas para ver si existía o no algún vinculo entre los medicamentos y el desarrollo de la demencia.
Tras toda esta investigación se llegó a la conclusión de que era muy poca la contribución de estos fármacos en el desarrollo de la demencia.
"No sabemos exactamente,dentro de los pacientes que están tomando estas drogas, quién corre mayor riesgo y quién no" explica James Pickett, director de investigación de la Sociedad contra el Alzheimer en Reino Unido.
Fuente: BBC
A esta conclusión llego la Universidad de East Anglia en Reino Unido tras llevar acabo un estudio.
Los medicamentos en cuestión son aquellos que ayudan a tratar la depresión, los problemas de vejiga y el mal de Parkinson, los cuales pertenecen al grupo de las llamadas anticolinérgicas que bloquean la acetilcolina, la cual se encarga de llevar mensajes a través del sistema nervioso.
Sin embargo, se advierte a los pacientes que toman estos medicamentos a seguir tomándolos, ya que sus beneficios son mayores que sus riesgos.
En cambio, este mismo estudio encontró que los medicamentos para tratar la fiebre del heno, cinetosis o calambres de estómago (que pertenecen al grupo de la anticolinérgicas) no conllevan ningún riesgo.
Desde hace un tiempo ya se sabía que los anticolinérgicos podían dificultar la capacidad de pensar de las personas más mayores. Pero no se sabía si podían provocar demencia.
El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) realizó un estudio en el que encontró que algunos de los medicamentos (que servían para tratar el mal de Parkinson, la depresión o la incontinencia urinaria) aumentaban un 10% la demencia.
La Sociedad para el Alzheimer de Reino Unido financió un estudio en el cual se analizaron los registros médicos de más de 40.000 pacientes entre 65 y 99 años que tenían diagnóstico de demencia y los compararon con 300.000 pacientes sin demencia. También se analizaron 27 millones de recetas médicas para ver si existía o no algún vinculo entre los medicamentos y el desarrollo de la demencia.
Tras toda esta investigación se llegó a la conclusión de que era muy poca la contribución de estos fármacos en el desarrollo de la demencia.
"No sabemos exactamente,dentro de los pacientes que están tomando estas drogas, quién corre mayor riesgo y quién no" explica James Pickett, director de investigación de la Sociedad contra el Alzheimer en Reino Unido.
Fuente: BBC
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