"Un fármaco experimental en combinación con un tratamiento de rehabilitación ayuda a la recuperación de las capacidades motoras perdidas después de haber sufrido un ictus", ha declarado un estudio en macacos y ratones dirigido por la Escuela de Medicina de la Universidad Municipal de Yokohama (Japón).
Durante la rehabilitación, los animales que fueron tratados con el fármaco pudieron recuperar más rápido la habilidad de coger objetos con precisión, que habían perdido debido al ictus. El fármaco actúa mejorando la plasticidad en áreas del cerebro no dañadas por el ictus.
El ictus el la segunda causa de muerte a nivel mundial, según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Se relaciona con el envejecimiento y con factores de riesgo cardiovascular y se produce cuando un coágulo bloquea una arteria del cerebro. A falta de oxígeno, las neuronas de la zona afectada mueren en unos minutos. Muchos pacientes sobreviven, pero algunos arrastran secuelas permanentes como la pérdida de la movilidad en ciertas partes del cuerpo o dificultades para hablar, según las zonas afectadas.
Por el momento no hay ningún fármaco que ayude a reparar el daño cerebral causado por la obstrucción. El fármaco que ayuda a la recuperación se llama maleato endonérpico y es de la farmacéutica japonesa Toyama Chemical. Sin embargo, si no hay rehabilitación, este no acelera la recuperación.
La investigación ha revelado que el fármaco promueve en la sinapsis, las conexiones entre neuronas, haya un mayor número de los receptores AMPA en respuesta al entrenamiento rehabilitador.
En conclusión, el tratamiento con maleato endonérpico no curaría a los pacientes, sino que "serviría para hacer que la recuperación fuese más efectiva" y que al fármaco le queda mucho tiempo para llegar a los pacientes, ya que su eficacia debe ser valorada en otros estudios.
Fuente: La Vanguardia
Durante la rehabilitación, los animales que fueron tratados con el fármaco pudieron recuperar más rápido la habilidad de coger objetos con precisión, que habían perdido debido al ictus. El fármaco actúa mejorando la plasticidad en áreas del cerebro no dañadas por el ictus.
El ictus el la segunda causa de muerte a nivel mundial, según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Se relaciona con el envejecimiento y con factores de riesgo cardiovascular y se produce cuando un coágulo bloquea una arteria del cerebro. A falta de oxígeno, las neuronas de la zona afectada mueren en unos minutos. Muchos pacientes sobreviven, pero algunos arrastran secuelas permanentes como la pérdida de la movilidad en ciertas partes del cuerpo o dificultades para hablar, según las zonas afectadas.
Por el momento no hay ningún fármaco que ayude a reparar el daño cerebral causado por la obstrucción. El fármaco que ayuda a la recuperación se llama maleato endonérpico y es de la farmacéutica japonesa Toyama Chemical. Sin embargo, si no hay rehabilitación, este no acelera la recuperación.
La investigación ha revelado que el fármaco promueve en la sinapsis, las conexiones entre neuronas, haya un mayor número de los receptores AMPA en respuesta al entrenamiento rehabilitador.
En conclusión, el tratamiento con maleato endonérpico no curaría a los pacientes, sino que "serviría para hacer que la recuperación fuese más efectiva" y que al fármaco le queda mucho tiempo para llegar a los pacientes, ya que su eficacia debe ser valorada en otros estudios.
Fuente: La Vanguardia
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