Este estudio, publicado en Biological Psychiatry, identifica que a nivel de la corteza orbitofrontal medial, un área relacionada con la sensación de placer y recompensa subjetiva, las personas con depresión presentan una conectividad efectiva reducida de las entradas de estímulos del lóbulo temporal (una parte del cerebro que desempeña un papel importante en tareas visuales complejas).
La conectividad funcional en estado de reposo cerebral indica las áreas del cerebro cuya actividad está correlacionada, mientras que la conectividad efectiva muestra como unas áreas influyen directamente sobre otras. La conectividad efectiva describe el motivo de las interacciones entre las áreas y se mide usando un modelo dinámico. El método proporciona información de la comunicación cerebral que cambia a lo largo del tiempo según sea la actividad o el estado de los sujetos, ha revelado la UPF este miércoles en un comunicado.
Los resultados más importantes muestran que las personas con el trastorno de depresión presentan conectividad efectiva disminuida en unas áreas y aumentada en otras, independientemente que las personas estuvieran o no en tratamiento.
Verifican también en estos pacientes actividad aumentada a nivel de la corteza orbitofrontal lateral y una disminución en áreas relacionadas con el lenguaje, y, a nivel del hipocampo (una zona relacionada con la memoria) han descubierto zonas de conectividad efectiva aumentada.
La investigación ha sido realizada sobre 336 pacientes con un diagnóstico de trastorno depresivo mayor (con y sin tratamiento o medicación) a comparar con 350 individuos sanos. Se ha estudiado la conectividad efectiva del cerebro utilizando imágenes de resonancia magnética funcional en estado de reposo, y se ha demostrado las diferencias existentes entre diferentes grupos de personas.
Al ser la depresión un trastorno todavía desconocido, debido a no saber cuales son sus causas (aunque cada día los científicos están más convencidos que se debe a la química del cerebro, como la presencia de neurotrasmisores y su relación con los neurocircuitos), estos estudios son de gran ayuda para crear nuevos tratamientos más rápidos y eficaces capaces de eliminar este trastorno mental tan común y perjudicial para la salud mental y física de jóvenes y adultos.
Fuente: Infosalus
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