IDENTIFICAN UNA DIANA CONTRA LA RESISTENCIA A LA INSULINA

En una universidad de Barcelona se ha identificado una molécula esencial en la resistencia a la insulina, esto, favorecerá al desarrollo de la diabetes mellitus de tipo 2.

La investigación muestra cómo la enzima BACE1 y su producto, el APPB soluble, forman parte en la aparición del proceso inflamatorio y la resistencia a la insulina.



 Este estudio fue realizado con ratones, cuyos resultados permitirán la elaboración de nuevos tratamientos como fármacos para este tipo de diabetes.

El que se de un proceso inflamatorio crónico de baja intensidad, contribuye a la resistencia a la insulina. Esta anomalía consiste en la escasez de este tipo de hormonas en el organismo, lo cual impide que cumplan su función, es decir, conseguir que la glucosa obtenida de los alimentos entren en las células para obtener energía. Esta irregularidad permite pronosticar el desarrollo de la diabetes mellitus de tipo 2, una enfermedad crónica que si es descuidada puede provocar sistemas de circulación, así como en el corazón, los ojos, los riñones y otros órganos.

El objetivo de la investigación ha sido saber si la encima BACE1 y su producto, el APPB soluble, están involucrados en la aparición del proceso inflamatorio y la resistencia a la insulina en el músculo esquelético, el tejido más significativo comprometido en la transformación de  la glucosa.

Los efectos de bloquear este encima fueron investigados por los científicos que trabajaban en estos nuevos métodos administrando APPB soluble en ratones, que efectivamente confirmó que la administración de esta, provocaba inflamación en el músculo y reducía la sensibilidad a la insulina.Según las declaraciones de los investigadores que llevaron a cabo este tarjado, los resultados indicas que esta enzima y su producto el APPB soluble, son concluyentes en la inducción del estrés del retículo endoplasmático, la hinchazón y la oposición a la insulina en el músculo esquelético.

Finalmente, esta vinculación de BACE1 y APPB soluble con la resistencia a la insulina, abre las puertas a su uso como dianas farmacológicas.

Fuente: El economista


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