En Australia un niño de cuatro años que padece diabetes de tipo 1 ha recibido un dispositivo que controla la hipoglucemias, que son caídas del nivel de azúcar en sangre que pueden llegar a producir perdidas de conciencias.
Este aparato es una bomba de insulina inteligente que es lo más parecido que existe a un páncreas artificial. Desgraciadamente en la actualidad no existe ningún páncreas artificial.
La diabetes puede ser de tipo 1, que se produce porque el páncreas no crea suficiente insulina; o de tipo 2, que se debe a que el cuerpo desarrolla resistencias contra esta hormona. Si la insulina falta, el azúcar en sangre se dispara y es necesario aportar la hormona de manera artificial.
Muchos enfermos de diabetes tipo 1 utilizan bombas de insulina, que son unos pequeños aparatos que inyectan esta hormona en dosis programadas dependiendo de los alimentos que se ingieren. Los dispositivos más avanzados avisan cuando los niveles de azúcar bajan demasiado para que el paciente se alimente para subir la glucosa.
Sin embargo, los nuevos aparatos tienen un sensor que detecta con treinta minutos de antelación cuándo bajaran los niveles de azúcar y solo administra la insulina cuando los niveles de azúcar se hayan recuperado y así evita la hipoglucemia.
Este dispositivo tiene un coste de siete mil euros y solo sirve para la diabetes de tipo 1. Las bombas de insulina convencionales son financiadas por la sanidad publica española pero estas nuevas no.
Ahora el principal reto es responder a los incrementos de glucosa en sangre y para ello habría que diseñar aparatos que pudieran cambiar la dosis de insulina según los cambios de los niveles de azúcar de los pacientes durante el día.
Varios grupos de investigadores de varias universidades españolas están trabajando en diseñar un dispositivo con un novedoso algoritmo que ya tiene el permiso para ser probado en un ensayo clínico.
Fuente: El País
Este aparato es una bomba de insulina inteligente que es lo más parecido que existe a un páncreas artificial. Desgraciadamente en la actualidad no existe ningún páncreas artificial.
La diabetes puede ser de tipo 1, que se produce porque el páncreas no crea suficiente insulina; o de tipo 2, que se debe a que el cuerpo desarrolla resistencias contra esta hormona. Si la insulina falta, el azúcar en sangre se dispara y es necesario aportar la hormona de manera artificial.
Muchos enfermos de diabetes tipo 1 utilizan bombas de insulina, que son unos pequeños aparatos que inyectan esta hormona en dosis programadas dependiendo de los alimentos que se ingieren. Los dispositivos más avanzados avisan cuando los niveles de azúcar bajan demasiado para que el paciente se alimente para subir la glucosa.
Sin embargo, los nuevos aparatos tienen un sensor que detecta con treinta minutos de antelación cuándo bajaran los niveles de azúcar y solo administra la insulina cuando los niveles de azúcar se hayan recuperado y así evita la hipoglucemia.
Este dispositivo tiene un coste de siete mil euros y solo sirve para la diabetes de tipo 1. Las bombas de insulina convencionales son financiadas por la sanidad publica española pero estas nuevas no.
Ahora el principal reto es responder a los incrementos de glucosa en sangre y para ello habría que diseñar aparatos que pudieran cambiar la dosis de insulina según los cambios de los niveles de azúcar de los pacientes durante el día.
Varios grupos de investigadores de varias universidades españolas están trabajando en diseñar un dispositivo con un novedoso algoritmo que ya tiene el permiso para ser probado en un ensayo clínico.
Fuente: El País
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