Una de las razones en las que se escudan los fumadores para dejar el tabaco es el que puedan engordar. Aunque no se ponen de acuerdo los especialistas en este tema unos dicen que se adelgaza y otro que se engorda.Miguel López de la Universidad de Santiago de Compostela, publica un artículo en la revista diabetes, en el que se hace constar que aparte de las intervenciones en la dieta y el ejercicio y cambios de comportamiento por parte de los fumadores, los tratamientos farmacológicos escasean.
Hay estudios que revelan una relación entre el tabaco y el peso corporal: los fumadores pesan más que los no fumadores.
López se ha concentrado en la nicotina, aditivo del tabaco, y del que sabe que produce pérdida de peso y de apetito. Ha estudiado también los efectos sobre los mecanismos cerebrales que regulan las ganas de comer y el gasto de energía. Los investigadores han apuntado a una enzima llamada AMPK, que es la clave en el mecanismo de la grasa y actúa en el área del hipotálamo que relaciona con la obesidad inhibiendo el gasto energético y estimula la ingesta.
Este grupo de científicos es pionero en la identificación de la enzima AMPK como una de las cables de la obesidad. Actuando sobre estas moléculas que intervienen en el metabolismo de las grasas en el cerebro, han conseguido alterar sustancialmente la masa corporal de animales de la experimentación. Han conseguido que animales que comen poco engorden, y al contrario, animales que comen mucho pierdan peso. Lo que ha hallado el grupo de López en ratas es que la nicotina adelgaza porque inactiva la acción de esta proteína en una determinada región cerebral. Y cuando esto ocurre se come menos y se gasta más, porque se moviliza la llamada grasa parda, y se acelera el metabolismo de las grasas en general. Cuando la nicotina deja de actuar sobre la AMPK se activa la enzima en las regiones cerebrales adecuadas, los animales engordan de nuevo.
Con todo esto López no dice que se trate la obesidad con nicotina o fumando pero que sí puede haber un tratamiento farmacológico que podría servir no solo para tratar la obesidad sino también para dejar de fumar.
Fuente: El País
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