Un grupo de investigación epigenética, ha realizado un minucioso plano de lo que sucede en el genoma de las personas que tienen leucemia linfática crónica, la más corriente de las leucemias.
El jefe de la investigación la resume declarando que, solo hallaron 500 alteraciones repetidas en la gran mayoría de los pacientes estudiados, y estas 500 alteraciones tienen un agente frecuente: tres familias de proteínas que son las que desatan todas esas variaciones. Los posibles nuevos tratamientos podrán ser aplicadas a las superdianas.
La investigación ha transcurrido durante un periodo de entre dos y tres años de laboratorio y otros tantos de computación, con una gran cantidad de datos moleculares de afectados y sanos que había que catalogar, ordenar y comparar. Normalmente en las investigaciones moleculares se estudian aspectos concretos, sin embargo, en este caso, se investigaron diez capas distintas para tener una visión completa de lo que sucedía molecularmente en los enfermos que no tienen mutaciones genéticas en común, son muy heterogéneos.
En este caso de leucemia hablamos de epigenética, que cambia por influencia ambiental, no de una afección generada por un gen mutado. De esta manera, se ha comprobado que esas 500 diferencias con las personas sanas y vemos regiones del genoma que son un desierto de actividad cuando uno está bien y que, en cambio, tiene una actividad diferente en los contagiados.
Un examen total ha desvelado que esas tres familias de proteínas, el factor común, las superdianas terapéuticas, aun desconocen por qué se adhieren en el ADN de los futuros enfermos.
El mapa que ha hecho su equipo es el primer referente de una enfermedad que logra el Consorcio Europeo Blueprint para la investigación del epigenoma. Se usarán nuevos fármacos existentes, que inhiban algunas de esas proteínas y permiten avanzar en la curación de esta enfermedad.
Fuente: La Vanguardia
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