Algunas líneas de investigación científica relacionadas con las medicina están utilizando nuevos y pequeños materiales que pueden incorporarse al cuerpo humano. Dejando atrás los chips subcutáneos, que se implantarían a una de cada cinco personas en España, la medicina busca soluciones para pacientes con algunas patologías más complejas.
Gracias a la miniaturización de la de tecnología, se permite desarrollar implantes extremadamente pequeños y funcionales, como es el ejemplo del parche de insulina inteligente. Uno de los dispositivos más recientes, es un tubo que se inserta en el sistema circulatorio y se desplaza en el torrente. La forma de su aplicación es prácticamente infinita y los investigadores siguen explorando muchas ideas que podrían cambiarles las vida a las personas.
Este dispositivo ha sido creado por científicos con grupos en China y Suiza, que han logrado crear esta diminuta cápsula que se le instalará al paciente como sustitución de las venas y arterias, con el fin de mejorar enfermedades circulatorias, y dosificar una justa cantidad de algunos medicamentos en el interior del cuerpo humano, además es capaz de adaptarse a las necesidades del paciente, según publican los investigadores en el paper.
La parte externa del dispositivo, está fabricada con una membrana conductora hecha de un polímero metálico que es flexible y biodegradable. Además es capaz de coordinarse con otros dipositivos electrónicos ya implantados en el cuerpo, la formación de nuevos tejidos en vasos sanguíneos y permite la liberación controlada de fármacos.
"Tomamos la estructura natural que imita los vasos sanguíneos y la mejoramos integrando funciones eléctricas mas completas que pueden proporcionar tratamientos adicionales, como la terapia genética y la estimulación eléctrica" estas son las palabras de Xingyu Jiang, investigador en la Southern University de Ciencia y Tecnología y en el Centro Nacional para la nanociencia y Tecnología en China.
Jiang dice que desde hace un tiempo existen algunas propuestas similares, pero que eran mucho menos avanzadas que esta. Estos nuevos dispositivos electrónicos de material biodegradable no causan problemas médicos y además se encargan de la regeneración del vaso sanguíneo,cosa que los demás dispositivos no pueden hacer.
Se ha conseguido demostrar en el laboratorio, que aplicando una estimulación eléctrica al dispositivo, se comienza la proliferación y la migración de células endoteliales,que facilitan la formación del tejido empleado en vasos sanguíneos. Otro de los datos que se han comprobado, es que el dispositivo provee exitosamente ADN de proteína verde fluorescente de 3 tipos distintos de células de vasos sanguíneos. Además, esta proteína y sus aplicaciones en entornos sanitarios fueron premiados con el Premio Nobel de medicina en el año 2008.
El equipo científico ha experimentado en conejos reemplazando sus arterias carótidas, que son las que suministran el riego sanguíneo al cerebro, cuello y rostro, por el dispositivo eléctrico, lo que funcionó con éxito. El proceso de experimentación duro 3 meses y durante ese periodo de tiempo, el implante permitió un flujo de sangre adecuado y una vez acabado el experimento y el análisis de órganos del conejo, se encontraron con que no existía ninguna alteración.
También se comenta la posible complementación con inteligencia artificial, lo que impulsaría la medicina en el futuro, potenciando los datos de la salud, como: la velocidad de la sangre. Además el equipo de investigación no descarta que para un futuro, la invención de su vaso sanguíneo electrónico se podría integar con baterías diminutas u otro tipo de dispositivos minimizados.
Fuente: https://www.elespanol.com/
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