LA OBESIDAD INFANTIL DE CARA AL FUTURO

 Varios expertos en nutrición han alertado de que el 22% de la población infantil de todo el mundo sufre de obesidad y han recordado que la obesidad supone un gran factor de riesgo para sufrir enfermedades de la vida adulta. Así se ha puesto en manifiesto en el IV Congreso de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), celebrado de forma telemática. En ese mismo congreso, Isabel Polanco, catedrática de la Facultad de Medicina de la Universidad Autonómica de Madrid  afirmó: «No sólo somos lo que comemos sino lo que hemos comido, porque si un niño tiene sobrepeso, ese niño será un adulto obeso»

Por todo ello ha explicado que la prevención de enfermedades nutricionales debe hacerse desde la infancia para que la adquisición de esos hábitos beneficiosos perduren en el tiempo adecuadamente. Con otras palabras, hay que enseñar a los niños a comer sano para que en un futuro sigan estando sanos.

La dieta mediterránea pasa a ser nuestro mejor aliado para combatir las enfermedades nutricionales porque, según los últimos estudios, los niños que se acercan a ella presentan mejores marcadores metabólicos que los que no la siguen.

La sobrealimentación junto con el aumento del sedentarismo, la reducción de la actividad física, alteraciones del sueño, y estrés especialmente acusado por la situación de pandemia que se está viviendo, son factores clave que están contribuyendo a una mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad de la población española.

Además, las personas con obesidad tienen más riesgo que una persona sana de contraer enfermedades y alergias. De hecho, el 70% de obesos enfermos de COVID-19 requieren cuidados intensivos y respiración asistida.




Fuente: ABC

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