Para mejorar la recuperación de una persona que ha sufrido un infarto de miocardio, unos investigadores han desarrollado una especie de parche con pequeños vasos sanguíneos. El dispositivo ha sido probado en ratas y cerdos exitosamente.
Para tratar eficazmente los daños causados tras el infarto, el tejido del corazón debe regenerarse y deben formarse nuevos vasos sanguíneos para que el corazón pueda seguir enviando oxígeno y nutrientes a las células. Hasta ahora se ha intentado en repetidas veces realizar este tipo de "parches cardiacos" pero ,por desgracia, la mayoría resultaban muy complicados de fabricar o no suministraban suficiente sangre al músculo cardiaco. Incluso algunos ni lo restauraban.
Una posible solución a todos los problemas que habían causado que los anteriores parches no resultaran podría estar disponible en un futuro gracias a la investigación de Ke Cheng del Departamento de Ingeniería Biomédica gestionado por la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Raleigh.
Cheng y sus compañeros de universidad ya habían desarrollado previamente un parche cardiaco relativamente fácil de fabricar que contenía pequeños vasos sanguíneos y su nuevo proyecto consiste en desarrollar uno trabajado más a fondo para hacerlo así mas seguro y eficiente.
El primer parche ya se probó en ratas y en cerdos. En las ratas, se implantó el parche a unas que habían sufrido poco antes un ataque al corazón y en cuatro semanas el estado del corazón de las ratas con el parche había mejorado en comparación al corazón de las que no se les implantó el parche, con un aumento del músculo cardiaco y una mejor función de la bomba cardiaca. En los cerdos, el resultado fue bastante similar, se disminuyó la muerte de células cardiacas y se aumentó el tamaño de los vasos sanguíneos entre otros beneficios.
Según los investigadores, aunque las perspectivas son muy buenas, hay que investigar lo máximo posible para que se garantice la seguridad de esta tecnología para poder implantarla en los seres humanos sin ningún problema.
La principal importancia de esta investigación es que puede ser un gran avance para el tratamiento de seres humanos tras los infartos de miocardio. Este estudio ha demostrado que pueden utilizarse células estomacales cardíacas para realizar este tipo de parches, cosa que no se había llegado a hacer nunca.
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