Las alubias siempre han formado parte de la dieta más tradicional; pero lejos de pasar de moda, el fruto de la Phaseolus vulgaris también conocido como frijol, judía, haba o fabe está siendo más usado en las cocinas por más jóvenes al haber estrenado la etiqueta de superalimento gracias su gran aporte de fibra y proteínas y a su bajo contenido en grasas.
Lo unico negativo es que son muy calóricas aunque sus calorías están repletas de nutrientes. De hecho, no engordan si las combinamos con los productos adecuados.
La fibra de las alubias vela también por el buen estado de la flora intestinal y del sistema inmunológico, son buenas para combatir la obesidad y son una bomba de minerales como el postasio, el fósforo y el calcio.
Cada vez se comen más y el pasado 2019 cada español tomo un poco menos de un kilo de alubias.
Hay varios tipos de alubias (las tolosanas, las de caparrón, etc...). Hay veces que el tiempo no es suficiente para preparar las alubias con la cocción y el remojo, pero eso no es un impedimento para poder degustarlas ya que se puede comprar botes con las alubias ``crudas´´ y hacerse una ensalada o muchas cosas variadas. Si, por el contrario, tu problema son los gases, según la FEN lo recomendable es realizar una cocción previa y desechar esa primera agua de cocción. Eso sí, con ese primer caldo también se pierden minerales y vitaminas. En el caso de las alubias habrá que cocinarlas entre dos horas y dos horas y media.
En definitiva las alubias son un alimento que por sí solo tiene muchos nutrientes pero que también es un ingrediente perfecto para combinar.
Fuente: El Español
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