Casi la mitad de los pacientes con Párkinson sufren de problemas digestivos. Se ha descubierto que los depósitos de proteínas característicos de esta enfermedad, no solo se encuentran en el cerebro de los pacientes afectados, sino que a menudo también se encuentran en su intestino, incluso también antes de que sufran la enfermedad.
Por lo visto, estas proteínas podrían desplazarse desde el tubo digestivo hasta el cerebro de la persona afectada, donde estas darían lugar a procesos neurodegenerativos.
Por eso algunos investigadores creen que un tratamiento enfocado a tratar el tubo digestivo podría llegar incluso a detener la enfermedad en algunos casos o ayudar a retrasarla. Para ello, es de suma importancia la detección precoz del Párkinson en el paciente y un método terapéutico que sea adecuado.
Durante un largo tiempo de investigación Heiko Braak y su equipo examinaron miles de cerebros para descubrir como se propaga y se origina la enfermedad de Parkinson en sistema nervioso. Este trastorno en la mayoría de los caos no está claro su origen, pero tiene una base genética en un reducido porcentaje de pacientes, investigando con este trabajo, qué es lo que ocurre en el sistema nervioso central de los enfermos de Párkinson. Éste equipo de investigación descubrió tras la investigación del cerebro que las placas proteínicas características de la enfermedad del Párkinson aparecen en ciertas regiones donde se desplazan lenta y gradualmente, hacia otras. Lo que condujo a los investigadores a otros sistemas orgánico: El tubo gastrointestinal.
Después de los estudios e investigaciones también mediante autopsia, se consiguió rastrear la ruta, Braak propuso una tesis que suscitó mucha controversia, pero en la actualidad, los datos respaldan esa teoría y sugieren que, en muchos afectados, el párkinson se inicia en el intestino.
Casi la mitad de los pacientes tienen dolencias digestivas, lo que hace pensar que es donde se origina por esos primeros síntomas, antes de su diagnóstico. Cuando se empieza a reconocer la enfermedad del Parkinson es porque surgen los problemas neurológicos. Pero en eso momento los procesos neurodegenerativos ya han arrasado partes del mesencéfalo, destruyendo las neuronas de la sustancia negra de secretan dopamina, que son las que intervienen en el control de diversas funciones cerebrales, e influyendo también en el estado de ánimo.
Fuente: Investigación y Ciencia
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