El trabajo, las prisas, una larga película en el cine o simplemente una prolongada jornada al
aire libre puede llevarnos a retener muchas veces la orina más tiempo del aconsejable. La orina es muy importante para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Más allá de la evidente incomodidad y del riesgo que puede generar para las personas con problemas de retención, aguantar la orina no tiene por qué generar problemas si se hace de manera puntual o esporádica, pero sí puede llegar a causarlos si lo hacemos de forma habitual. Si retener la orina se convierte en una costumbre pueden acabar apareciendo desde infecciones -la dolorosa cistitis-, hasta las disfunciones del sistema urinario.
Esto puede ocurrir especialmente en nuestro puesto de trabajo, especialmente si encadenamos tareas sin parar y nos cuesta encontrar tiempo para ir al baño de forma natural La vejiga de una persona tiene una capacidad de almacenar unos 500 o 600 mililitros, aunque se dilata permitiendo que se acumule una cantidad bastante mayor. Pero si no, podemos entrar en una fase en la que el detrusor, el músculo que se encarga de contraer la vejiga para el vaciado que pide el cerebro se contrapone con la acción de nuestro lado consciente, que, a través del esfínter distal, frena las ganas de ir al baño. La orina contiene sustancias ácidas y partículas de amoníaco, en concentraciones bajas, pero que pueden afectar a las paredes de la vejiga o el tracto urinario. La confluencia de la inflamación de las paredes de la vejiga con la acumulación de los microbios causa la cistitis, una inflamación de la vejiga que puede venir acompañada o no de infección.
La orina, además, puede salir rojiza, sucia de sangre. Otro de los riesgos de retener la orina es el de originar el reflujo vesicoureteral. Este se produce cuando la orina retrocede desde la vejiga a los riñones. Lo normal es que en ese reflujo la orina no pase de la uretra, pero si llega a los riñones.
Cólicos nefríticos
Ocurre porque el estancamiento de la orina puede producir que las sales y minerales que porta se acumulen y sedimenten en los riñones, formando cristalitos conocidos como cálculos renales.
aire libre puede llevarnos a retener muchas veces la orina más tiempo del aconsejable. La orina es muy importante para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Más allá de la evidente incomodidad y del riesgo que puede generar para las personas con problemas de retención, aguantar la orina no tiene por qué generar problemas si se hace de manera puntual o esporádica, pero sí puede llegar a causarlos si lo hacemos de forma habitual. Si retener la orina se convierte en una costumbre pueden acabar apareciendo desde infecciones -la dolorosa cistitis-, hasta las disfunciones del sistema urinario.
Esto puede ocurrir especialmente en nuestro puesto de trabajo, especialmente si encadenamos tareas sin parar y nos cuesta encontrar tiempo para ir al baño de forma natural La vejiga de una persona tiene una capacidad de almacenar unos 500 o 600 mililitros, aunque se dilata permitiendo que se acumule una cantidad bastante mayor. Pero si no, podemos entrar en una fase en la que el detrusor, el músculo que se encarga de contraer la vejiga para el vaciado que pide el cerebro se contrapone con la acción de nuestro lado consciente, que, a través del esfínter distal, frena las ganas de ir al baño. La orina contiene sustancias ácidas y partículas de amoníaco, en concentraciones bajas, pero que pueden afectar a las paredes de la vejiga o el tracto urinario. La confluencia de la inflamación de las paredes de la vejiga con la acumulación de los microbios causa la cistitis, una inflamación de la vejiga que puede venir acompañada o no de infección.
La orina, además, puede salir rojiza, sucia de sangre. Otro de los riesgos de retener la orina es el de originar el reflujo vesicoureteral. Este se produce cuando la orina retrocede desde la vejiga a los riñones. Lo normal es que en ese reflujo la orina no pase de la uretra, pero si llega a los riñones.
Cólicos nefríticos
Ocurre porque el estancamiento de la orina puede producir que las sales y minerales que porta se acumulen y sedimenten en los riñones, formando cristalitos conocidos como cálculos renales.
En determinados casos, se puede llegar a producir un cólico nefrítico. Ocurre porque el estancamiento de la orina puede producir que las sales y minerales que porta se acumulen y sedimenten en los riñones, formando cristalitos conocidos como cálculos renales. Expulsarlos de forma natural, por el tracto urinario, es una experiencia muy dolorosa.
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