Ya hay más de 4.000 mujeres que tras esta operación han podido cumplir su deseo de ser madres y 5 niños nacidos tras un trasplante de útero y lograr una maternidad natural.
El tratamiento se basa en una paciente dispuesta para esta terapia, y esa paciente no debe conllevar ningún tipo de enfermedad infecciosa, capaz de producir sus propios óvulos y haberse hecho tratamientos de fecundación in vitro.
Después, se necesita a una donante que posea los mismo deseos reproductivos, cuanto más se parezca, menos posibilidades hay de un rechazo (se suelen hacer de un familiar, como hermanas o madres). Y esta donante debe estar sin padecer de ningún tipo de infección.
Según el doctor y director de la asociación de medicina y genética reproductiva de Latinoamérica, Sergio explica que : en la operación se extrae el útero de la donante con una parte de la vagina y se coloca en la vagina destinataria con los vasos de útero para conectarlos. Se concerta los vasos al torrente sanguíneo , de forma que el útero recibe aporte sanguínea. Una vez realizada la operación, se lleva a cabo una terapia inmunosupresora para evitar el rechazo. Y tras su primera regla continúa después del trasplante, empieza el funcionamiento.
Y esto lleva a cabo a una exitosa trasplantación , tras haber tenido a dos participantes sanas y el resultado de ellas sean con un buen bienestar y también un nuevo miembro con una buena salud y bienestar.
Por lo que un trasplante de útero, aunque corre el mismo peligro que cualquier otra trasplantación, puede hacer posible una maternidad segura y estable a aquellas mujeres, que nacieron sin ese órgano u lo han perdido a lo largo de su vida por causas médicas y puedan llegar a ser madres.
Fuente : TN
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