El Hospital Clínic de Barcelona realizó en octubre de 2020 el primer trasplante de útero en España después de que una mujer decidiera donarle a su hermana ese órgano en vida para que pudiera cumplir su deseo de ser madre. La intervención, pese a ser tremendamente compleja, se saldó sin complicaciones y la mujer está ya lista para ser inseminada. Está operación se ha llevado a cabo unas 70 veces en todo el mundo. Algunas personas califican este acto como un hito médico, por la complejidad de la intervención. Pero hay otro numeroso grupo de personas que piensan de una manera muy distinta e incluso están promoviendo un dilema ético y social frente a este asunto. Las cuestiones de las habla este grupo son algunas como: ¿Hasta qué punto es proporcionado asumir riesgos con el único objetivo de la maternidad? ¿Qué impacto tiene un avance médico como este en la vida de quienes llevaban años esperándolo?
Tamara, la primera mujer trasplantada de útero en el país, entiende y respeta el debate derivado de su intervención, pero cree que hay que conocer el "sufrimiento" que lo precede para poder comprender mínimamente la decisión. Ella misma cuenta. "Mi madre me llevó al médico con 15 años porque no tenía el periodo de menstruación y me diagnosticaron el síndrome de Rockitansky".
Tamara nació con dos úteros, pero el verdadero problema es que ninguno le funcionaba, lo que anulaba completamente su deseo de ser madre biológica.
Este hito médico ha abierto sin duda una nueva vía para la maternidad, pero al mismo tiempo ha abierto otra en forma de debate ético y social.
Fuente: RTVE
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