UN LÁSER DE ÚLTIMA GENERACIÓN PARA UNA CIRUGÍA REFRACTIVA MÁS SEGURA

El tipo más común de cirugía refractiva es el procedimiento LASIK, en el que se moldea la córnea con un láser excimer. En las personas miopes, suaviza la córnea de modo que el poder de enfoque del ojo se limita a la retina. En pacientes con hipermetropía ocurre lo contrario: la córnea se forma de tal manera que es más curvada y así aumenta el poder de enfoque del ojo. En el astigmatismo, un eje de la córnea está más curvado que el otro, por lo que el láser modifica selectivamente la curvatura de la córnea para que sea simétrica. El resultado es que las imágenes están claramente enfocadas y es posible prescindir de las gafas de larga distancia.

La cirugía LASIK generalmente se realiza en ambos ojos al mismo tiempo y toma menos de cinco minutos, usando anestesia tópica con gotas. Es indoloro para el paciente que solo siente una luz fuerte y una cierta sensación de presión. El proceso consiste en levantar una capa muy fina de tejido corneal de unos 100 micrómetros de espesor con un microquerátomo o láser de femtosegundos. A continuación, se utiliza el láser que da forma a la córnea durante unos segundos y finalmente se reposiciona la capa corneal sin puntos de sutura. Un poco de picazón, lagrimeo y visión borrosa durante las próximas cinco horas son las únicas molestias que experimenta el paciente.


Si el paciente tiene una córnea delgada, la técnica PRK o LASEK es la mejor para el paciente porque no se realiza el colgajo corneal y el láser se aplica a la superficie de la córnea. El resultado es el mismo, pero la recuperación tarda unos cuatro días.

"En algunos casos, debido a una clasificación excesiva (más de 8 dioptrías en pacientes con miopía, o más de 5 dioptrías en el caso de hipermetropía o astigmatismo), la córnea es demasiado pequeña o irregular y los ojos no se pueden secar con el láser excimer tecnología, cataratas o la aparición de presbicia ”, añadió el Dr. Iribarne.

Ante estos pacientes, los expertos optarán por técnicas intraoculares. Existen muchas lentes intraoculares (bifocales, trifocales, lentillas, tóricas, EDOF...), por lo que es fundamental elegirlas para cada paciente según las características oculares del paciente. Al elegir un láser excimer, es fundamental obtener asesoramiento sobre qué láser es el más prometedor. En este sentido, el Hospital Quirónsalud de Barcelona acaba de incorporar a sus servicios oftalmológicos la última versión del láser Schwind AMARIS 1050RS (el láser más avanzado del mercado oftalmológico) por ser el más preciso y seguro.

FUENTE: LA VANGUARDIA

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