HONGOS MÁGICOS QUE DESAFÍAN LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA

 Estudios recientes han confirmado que los hongos mágicos son tan efectivos como tratar más medicamentos recetados. Su potencial se extiende a muchas otras enfermedades. Hace apenas unas décadas, se les llamaba locos. ¿Usar psicodélicos para tratar a pacientes con TEPT? ¿Frustrado? ¿adicción? ¿Dejaron de fumar? ¿Tratar el Alzheimer? Hoy en día, la terapia con hongos mágicos está comenzando a producir el mismo o mejor efecto que la medicina común.



El hongo mágico fue la causa de la tendencia de la música y el arte en la década de 1960 y fue ampliamente condenado por ello. Sin embargo, son parte de los mayas, la tecnología mixta y otras culturas en toda la América antigua e incluso en otras regiones, donde pueden haber sido utilizados espiritual y médicamente. Estados Unidos ilegalizó estos hongos en 1970, y varios países del mundo han seguido su ejemplo. Debido a la prohibición, los hongos son sustancias naturales con efectos sensoriales, y los científicos son los que menos lo han estudiado. Pero el mundo volvió a cambiar.

Los hongos han vuelto a la ciencia

Hace unos 10 años, la Universidad Johns Hopkins inició un proyecto de investigación sobre la psilocibina, y la psilocibina es el ingrediente del hongo mágico que le da efectos superpoderosos. El artículo publicado en "Psicofarmacología" de psilocibina en 2006 se considera un estudio histórico, que inspira actualizaciones en la investigación psicodélica en todo el mundo. Desde entonces, las setas mágicas han dejado de ser consideradas como una especie de hippies antisistema y se han convertido en una posible fuente de tratamiento para las enfermedades mentales.

Hay muchos hongos mágicos

Los psicodélicos son una clase de compuestos farmacológicos que producen cambios de conciencia únicos y profundos. Los más comunes son la psilocibina (el hongo mágico), el LSD (dietilamida del ácido lisérgico), el DMT (dimetiltriptamina) y la mescalina. El uso recreativo de hongos gira en torno a una especie, Psilocybe cubensis , pero hay cientos conocidas en el género Psilocybe. Casi todos contienen los compuestos psicodélicos psilocibina, psilocina y baeocistina. Estas especies se encuentran en todos los continentes excepto en la Antártida. Lo interesante es que para servir como tratamiento no requiere un proceso farmacológico. Los hongos convierten por  mismos el triptófano, un aminoácido, en compuestos psicodélicos orgánicos como la psilocina. Estos compuestos interactúan con los receptores de serotonina en el cerebro humano, produciendo sensaciones de placer y alucinaciones. Si bien la prohibición de los hongos mágicos tuvo un efecto paralizante en la investigación Científic.

Fuente: Quo

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