En esta pandemia, los registros constatan que la enfermedad renal crónica avanzada (ERCA) representa el factor de riesgo más frecuente en la población general que ha sufrido el virus SARS-CoV-2 de forma severa, y también el que más aumenta la probabilidad de padecerlo (excluyendo la edad avanzada).
Pero, qué es concretamente la ERCA? Se trata de la enfermedad renal crónica avanzada, una patología que en nuestra sociedad actual está cogiendo cada vez más protagonismo al estar convirtiéndose en una de las causas de muerte que más están aumentando en estos últimos años, y el problema es que una ‘enfermedad silenciosa’, muy difícil de detectar, ya que en estadios iniciales es una patología asintomática. Además, cuando aparecen los síntomas, en fases ya muy avanzadas, estos suelen ser inespecíficos.
Así, los expertos estiman que hasta un 10% de la población puede padecer enfermedad renal crónica, un problema que aumenta con la edad, ya que la mitad de los mayores de 75 años sufre esta patología. "Al ritmo actual de crecimiento, para el año 2040 podría haberse convertido en la quinta causa de muerte a nivel mundial. Y, según los pronósticos, antes de que acabe este siglo, será la segunda causa de mortalidad en España.
Unas 64.000 personas en nuestro país están en tratamiento, aunque se trata también de la menos frecuente. “Hay otra menos conocida pero más grave: el riesgo de muerte prematura. Y es que la acumulación de toxinas y la no producción de Klotho (hormona antienvejecimiento producida por los riñones) provoca un envejecimiento acelerado de todos los órganos, principalmente del corazón, de las arterias y de los vasos.
Precisamente, y con el objetivo de revertir esta tendencia, detectar la patología de forma precoz y ralentizar su progresión, el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, que está integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, ha lanzado un Programa de Prevención de la Enfermedad Renal Crónica Avanzada, impulsado desde su Unidad de Continuidad Asistencial, para poner en marcha conjuntamente con Atención Primaria.
Además de la prevención de la ERCA, la importancia de este programa radica en que busca su diagnóstico precoz, tan difícil en los estadios iniciales al ser una patología asintomática
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