Tras 40.000 años de cambios en la capa helada de Norte América y Eurasia, muestran conexión entre los dos polos.
El hielo del Ártico precisa diferentes mínimos cada otoño. El frío constantemente es menos duradero y esto dificulta recuperar extensión años atrás. Actualmente un estudio ha demostrado lo que sucede en la capa de hielo del hemisferio norte afecta a la Antártida.
Durante la historia geológica de la Tierra se han marcado mínimos y eras , como la de Würm, que ayudó a expandir a los seres humanos de ahora. En el paso de un estado a otro intervienen factores internos , como el cambio en la dinámica de las placas tectónicas. Y un grupo de climatólogos y glaciólogos , han observado y revisado la evolución del hielo , verificando la conexión poseída entre ambos polos.
" Las capas de hielos pueden afectar entre sí a largas distancias tras el agua. Y parece que se comunican debido a los cambios en el nivel del mar" , explicó la autora principal del estudio de la Universidad McGill.
A parte , una publicación hace miles de años, muestra cuando la capa del hielo permanente fue al sur de Alemania y aumentó la capa helada de la Antártida. Y tras eso, las masas heladas del norte se fueron alejando hasta actualmente. El hielo de Norte América y Eurasia terminó en forma de estado líquido en los océanos y el nivel del mar se elevó muchos metros.Gran parte del hielo de la Antártida es marino y está sobre un lecho rocoso bajo el mar y acaba en en el océano circundante. Si se aumenta el nivel del mar, el hielo en el océano conlleva una pérdida que se aceleraría y el hielo se retiraría. Y si hubiera una caída del nivel del mar en el borde de la capa de hielo , pasaría lo contrario.
Los investigadores encontraron una pérdida de hielo en los anteriores 20.000 años, tras desprender los icebergs y derretirse los océanos circundantes.
También un investigador, aporta un análisis de una roca recobrada del fondo marino de la Antártida. Esta roca fue encontrada en un sedimento profundo de viejos icebergs. Y pudo ser analizado el desgranamiento de los anillos de roca obtenida y permitió reconocer el grado del deshielo pasado.
Estos diferentes resultados obtenidos designan la conexión entre los dos extremos y muestra que por una pérdida de hielo rápida en el hemisferio norte, podría afectar o ampliar el desprendimiento de la capa de hielo en la Antártida.
Fuente : El País
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