UN ESTUDIO DEL IPE PREDICE LA DESAPARICIÓN DE LOS GLACIARES PIRENAICOS EN UNAS DÉCADAS

La excepcionalidad derivada del actual cambio climático podría provocar la desaparición del glaciar del pico de Monte Perdido, a pesar de haber resistido a los periodos cálidos de la época romana y medieval.

Un estudio liderado por el Instituto Pirenaico de Ecología apunta a la posibilidad de que los glaciares pirenaicos retrocedan a lo largo de las próximas décadas hasta su desaparición total debido al actual contexto de aumento de las temperaturas a escala global.

En su estudio, el IPE, organismo dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas , se centra en el glaciar del pico de Monte Perdido y argumenta que, a pesar de haber resistido a los periodos cálidos de la época romana y medieval, la excepcionalidad derivada del actual cambio climático podría provocar su desaparición junto a la de muchos otros del sur de Europa.

Según los autores del estudio, enmarcado en el proyecto Explora PaleoICE, gracias a varias dataciones realizadas por la técnica del carbono 14 en pequeños restos orgánicos encontrados en el hielo, se pudo determinar que el glaciar de Monte Perdido está presente, al menos, los últimos 2.000 años.

A pesar de que el retroceso de este y de otros glaciares es «evidente» desde años atrás, los investigadores destacan que todavía no se conoce hasta ahora si experimentaron otros periodos de retroceso semejantes en los últimos milenios o si, incluso, pudieron llegar a desaparecer.

El estudio, dirigido por la investigadora del IPE Ana Moreno y en el que participan los científicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma Jerónimo López y Belén Oliva, revela que aunque el glaciar de Monte Perdido perduró durante el periodo romano y la Edad Media, experimentó un importante retroceso.

«Los resultados de nuestro trabajo -destacan los autores- contribuyen a contextualizar el calentamiento actual y otorgan la categoría de excepcional al cambio climático de nuestros días, al menos en los últimos 2.000 años».

Además de aportar evidencias de otras épocas cálidas anteriores en las que el glaciar de Monte Perdido retrocedió, los investigadores demuestran que el glaciar ha perdido en el último siglo el  hielo acumulado en los últimos 600 años.

«Es decir, prácticamente, en los últimos 100 años, se ha fundido todo el hielo correspondiente al periodo conocido como Pequeña Edad del Hielo», destacan los investigadores, que añaden que durante esta etapa fría, entre los siglos XV y XIX, los glaciares de toda Europa experimentaron un avance considerable como consecuencia de las bajas temperaturas y de un aumento de las nevadas.

Los análisis geoquímicos aportados confirman la enorme pérdida de hielo reciente, destaca la investigación, en la que se resalta que los indicadores de actividad humana analizados como el hollín, el mercurio o el plomo derivado de la gasolina, que aparecen en cantidades muy elevadas en la actualidad, se encuentran, sin embargo, en valores muy inferiores a los esperables en la parte superior de la secuencia de hielo.

Fuente: Heraldo

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