Un estudio sobre el polen antiguo revela que milenios de actividades humanas transformaron los ecosistemas de la Tierra tan rápido como el fin de la última glaciación.
Oficialmente, estamos en el denominado Holoceno, la época geológica que comenzó al final de la última glaciación. Pero la influencia de la actividad humana en los ecosistemas terrestres se ha vuelto tan exagerada que ahora parece ser el principal factor impulsor de los cambios ambientales, de ahí que algunos científicos digan que deberíamos considerar que vivimos en una nueva época llamada el Antropoceno. Con todo, el uso de este término todavía se debate y una de las disputas centrales es cuándo se establece el comienzo de esta nueva época.Los resultados del estudio se derivaron de las secuencias de 1181 fósiles de polen de yacimientos de todo el mundo. El polen arrastrado por el viento o la lluvia hasta un lago o pantano puede quedarse enterrado en los sedimentos del fondo, preservando una instantánea de la vegetación que existía alrededor de la masa de agua en un momento específico, que puede determinarse a través de la datación por carbono radiactivo.
El toque humano
Mottl y Flantua son cautos e indican que su investigación no demuestra que las actividades humanas causaran los cambios en la vegetación que han documentado. Señalan que este es un tema para investigaciones futuras. Pero la correlación es innegable, dice Jonathan T. Voerpeck climatólogo de la Universidad de Míchigan que escribió un comentario en Science acerca de la investigación de Mottl y Flantua.
Fuente: National Geographic
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