Santiago Ramón y Cajal demostró que el cerebro está organizado en células individuales,el neurocientífico italiano Andrea Volterra le ha explicado los descubrimientos de Santiago a sus alumnos durante años y ha sido hace poco cuando Andrea Volterra anunció el descubrimiento de un nuevo tipo de célula en el cerebro humano.
Volterra ha detectado un nuevo tipo de célula que es un descubrimiento trascendental que cambiará la forma en la que entendemos el funcionamiento del cerebro y sus trastornos.Su estudio muestra que los astrocitos glutamatérgicos se concentran en regiones del cerebro implicadas en la memoria,una de ellas, el hipocampo,es una de las áreas más inestables en el inicio del alzhéimer.Por eso tiene sospecha de que estas células podrían estar implicadas en el alzhéimer.
El equipo también ha observado que estos astrocitos tienen un papel importante en el control de los movimientos y está alterado en el párkinson.Todavía no se ha estudiado la distribución de estás células en otras regiones del cerebro.Lo que se averigüe orientará investigaciones futuras,por ejemplo,si encontramos concentraciones altas de estás células en la corteza prefrontal estudiaremos su papel en la toma de decisiones y en la esquizofrenia.Si se encuentran en la médula espinal se pensará en la esclerosis lateral amiotrófica.
Muchos neurocientíficos aplauden este nuevo estudio ya que intervienen en el proceso de memoria y aprendizaje,en el,miedo,en todas las emociones superiores que un ser humano pueda tener.
El trabajo de Volterra señala la existencia de nueve clases de astrocitos que se sumarían a más de un centenar de tipos de neuronas.El investigador que observó por primera vez esto fue el español Alfonso Araque,que trabaja actualmente en la Universidad de Minnesota.
En 1999,Araque abandonó el tópico del beso entre dos neuronas y postuló el concepto de sinapsis tripartita,en el que los astrocitos también tienen un papel fundamental.Navarrete,recuerda que todavía hay resistencias a este planteamiento.
Sin embargo,en la comunidad científica,no se termina de aceptar que pueda haber más células que estén involucradas en el procesamiento de la información.El nuevo descubrimiento de Volterra añade todavía más complejidad al cerebro humano.
Fuente: El País
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