LOS MURCIÉLAGOS APENAS TIENEN CÁNCER

Aunque no son tan comunes en los laboratorios como los ratones o las ratas, los murciélagos tienen características únicas cuyo estudio permite obtener conocimiento en diferentes ámbitos científicos, con las posibles aplicaciones que ello conlleva.

Sorprendentemente, algunas especies de murciélagos viven más tiempo que otros mamíferos de tamaño similar. 

La mayoría de los mamíferos pequeños, como los ratones, las ratas y los hámsteres, no suelen vivir más de tres años (sin tener en cuenta la muerte debida a depredadores). Sin embargo, muchos murciélagos pueden vivir en la naturaleza durante décadas, con registros de más de 40 años para algunas especies.

Los murciélagos muestran una resistencia notable a ciertas enfermedades, incluidos algunos virus que son mortales para otros mamíferos. Estos mamíferos voladores se han visto implicados, pero no afectados, en brotes zoonóticos (que se trasmiten a humanos), incluidos el del virus Marburg, el del virus Nipah y en los coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo, ya sea a través del contacto humano directo o a través de animales que actuaron como intermediarios.

Diferentes estudios indican que los murciélagos pueden tener adaptaciones a nivel genético y celular que les protegen contra los procesos de envejecimiento, los virus y las enfermedades, incluido el cáncer.

Aunque se sabe que los murciélagos no son del todo inmunes al cáncer, aún no se han reportado tumores para las especies más longevas. 

En este sentido, se han descrito adaptaciones genéticas relacionadas con la supresión de tumores para dos de las especies que más viven, Myotis brandtii y Myotis myotis
adaptaciones que podrían contribuir a su extrema longevidad.


Además, también se ha detectado una mejora en la reparación del ADN y de la inmunocompetencia, la estabilización de la microbiota y la reducción de la inflamación y la resistencia a los virus facilitada por una termorregulación más flexible. También se ha sugerido que su tolerancia a muchas infecciones virales proviene de características inusuales de su respuesta inmune innata.

Fuente: El País

Comentarios