LA NASA HALLA MOLECULAS DE AGUA Y CARBONO EN EL POLVO NEGRO DEL ASTEROIDE BENNU

Algunos estudios que han sido realizados últimamente demuestran que las muestras extraídas del asteroide
Bennu por parte de la NASA, de más de 4.500 millones de años de antigüedad tienen un alto contenido en agua y carbono. El 24 de septiembre aterrizó en el desierto de Utah una cápsula que había hecho un viaje de alrededor de 6.200 millones de kilómetros. La cápsula fue transportada por la sonda Osiris-Rex y transportaba unos 60 gramos de “polvo oscuro” de la superficie de dicho asteroide.
Gracias a los análisis hechos por los científicos el representante de la NASA, Bill Nelson aseguró que esta era la muestra rica en carbono procedente de un asteroide más grande recibida en la historia de la Tierra y que será muy útil para investigar sobre nuestros orígenes.

Al mismo tiempo también aseguró la investigadora Dante Lauretta de la Universidad de Arizona, Tucson que estos descubrimientos no eran más que el inicio en nuestro camino hacia la compresión total de los posibles orígenes de nuestro planeta.

Nada más se produjo el aterrizaje de la cápsula planeado por la NASA, el artefacto fue transportado por los técnicos hasta el Centro Espacial de Houston, para evitar su contaminación y cuidarlo. Una vez allí los científicos encontraron diversos problemas para retirar toda la sustancia, puesto que, a pesar de que se tenía entendido que la cantidad total era de 60 gramos resultó acabar siendo de 250 lo cual hizo que los científicos tuvieran que ser mucho más concienzudos con su extracción.

Hasta ahora se tenía entendido que el material más antiguo presente en la Tierra eran 5 gramos del asteroide Ryugu que habían sido extraídos en una misión japonesa usando la cápsula Hayabusa 2 que regresó a la Tierra en el año 2020 aunque les tomó 3 años para ser capaces de publicar los resultados finales de sus análisis.

La primera parte de esta misión se cumplió en cuento Osiris-Rex llegó hasta Bennu, en su cruce entre la Tierra y Marte. Cuando se encontraba a más de 300 millones de kilómetros de la Tierra en aquel momento fue cuando recogió todo el “polvo negro”. Y debido a la cantidad de sustancia de la que se dispone se guardará una gran parte para los científicos del futuro puesto que en el año 2182 habrá una probabilidad de 1 entre 2.700 de que Bennu impacte con la Tierra, según la NASA.

Este proyecto es el tercero que logra traer restos de un asteroide a la Tierra después de que lo lograsen las sondas japonesas Hayabusa 1 y 2 en 2010 y 2020 respectivamente. En 2005, Hayabusa 1 llegó al asteroide Itokawa y tuvo un accidentado regresó de 5 años. La versión mejorada Hayabusa 2 recogió de Ryugu 5 gramos y ahora Osiris-Rex multiplica por 50 esa cantidad. Osiris-Rex se prepara ya para su siguiente misión en la cual viajará hasta el asteroide Apofis en el 2029 cuando se encuentra a tan solo 30.000 kilómetros de la Tierra.

Fuente:El País

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