Los folículos pilosos contribuyen al desarrollo y la evolución de un grano, pero esta nueva investigación nos explica que las células de la piel situadas fuera de estos folículos pilosos desempeñan un papel aún más importante.
Según el doctor Richard Gallo, presidente del Departamento de Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de California San Diego, estos hallazgos pueden transformar la forma en la que se trata el acné.
Las células se llaman fibroblastos, comunes en los tejidos conjuntivos de todo el cuerpo. Según el Doctor Richard Gallo, los fibroblastos producen en la piel un péptido antimicrobiano llamado catelicidina que desempeña una función clave en el desarrollo del acné.
La piel experimenta un proceso llamado adipogénesis reactiva en el que los fibroblastos se transforman en células grasas cuando se contrarresta una infección en un folículo piloso.
El equipo de investigación hizo varias pruebas realizando biopsias de la piel de personas con acné tratadas durante varios meses con retinoides, sustancias químicas derivadas de la vitamina A que promueve la salud de la piel. Encontraron así un mecanismo adicional y desconocido de por qué los retinoides ayudan a tratar el acné.
Los investigadores estudiaron las lesiones cutáneas de ratones inyectados con la bacteria causante del acné y observaron respuestas similares.Fuente: Valencia Plaza
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