La formación de células zombis es un proceso inherente al paso del tiempo y el deterioro de nuestro organismo pero, ¿es posible revertir este apocalipsis que tiene lugar en nuestro organismo? Ahora un equipo de investigadores de la Universidad Abierta de Cataluña -UOC- y la Universidad de Leicester acaban de dar un paso importante en la lucha contra este fenómeno al descubrir una nueva molécula capaz de destruir estas células viejas sin afectar a las sanas. Sus resultados publicados recientemente en la revista especializada Aging abren una nueva puerta al estudio de cómo retrasar el envejecimiento de los tejidos y, por tanto, a mejorar la calidad y la esperanza de vida en los seres humanos. El trabajo, dirigido por el catedrático y director de Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, además de catedrático de medicina molecular en la Universidad de Leicester, Salvador Macip, concretamente ha identificado una molécula denominada CUDC-907 que destruye las células viejas de una forma bastante eficiente y específica, con pocos efectos secundarios sobre las células sanas. El fármaco el cual se enmarca dentro de los llamados fármacos senolíticos que hemos identificado destruye células viejas de manera muy potente, señala Macip.
Además ya también se están investigando los efectos de CUDC-907 sobre algunos tipos de cáncer, lo cual podría tener un doble efecto: combatir el cáncer y, además, evitar que las células zombis o senescentes provoquen que un tumor vuelva a resurgir , añade. En un proceso canceroso algunas células quedan muy dañadas después de un tratamiento con quimio o radioterapia. Estas no mueren, sino que entran en senescencia, lo que puede contribuir a que vuelva a formarse un tumor. "Este fármaco se podría administrar junto con la quimio o la radio para eliminar estas células zombis y reducir en gran medida el rebrote del cáncer , explica el investigador, cuyo equipo iniciará las pruebas con animales y, en caso de obtener buenos resultados, pasará a testarlo en humanos. Los investigadores consideran, además, que el fármaco podría aplicarse a su vez en otras enfermedades en que la acumulación de células senescentes desempeña un papel importante, como por ejemplo el alzhéimer o la fibrosis idiopática pulmonar. Mientras tanto, un estudio paralelo llevado a cabo por investigadores de la Fundación Británica del Corazón ha demostrado que las personas con enfermedades cardíacas tienen más células senescentes, o zombis, que las que no. Según su autor principal, el profesor y experto en medicina vascular de la Universidad de Newcastle, Gavin Richardson, la detección de células zombis podría resultar un valioso indicador de la edad del corazón de las personas.
Fuente: NATIONAL GEOGRAPHIC
Comentarios
Publicar un comentario