COMIENZAN LOS ENSAYOS EN HUMANOS PARA CURAR EL VIH

Aproximadamente 39 millones de personas vivían con esta enfermedad en 2022, a causa hubo 630.000 muertes relacionadas con el Sida. Hasta el momento no se ha encontrado ninguna vacuna contra el VIH. Algunas personas eficazmente han salido inmunes a esta enfermedad mediante un transplante de célula madre. Ya que las cifras en Europa aumentan, los cientifícos se centran en un nuevo ensayo en la que incluyen tratamiento con edición genética.

Un equipo de científicos liderado por Kamel Kahlil de la universidad de Temble, esta comprobando si compobando si con una dosis de terapia genética sería efectiva ante el virus de la inmunodeficiencia humana, es segura en humanos. 
Para tratar con el virus (VIH), la terapia, denominada EBT-101, implica el uso de la edición del gen CRISPR-Cas9, Los datos más recientes del ensayo sugieren que EBT-101 es seguro en las dosis probadas, pero aún no sabemos si cura el VIH, pero este tipo de terapia es la primera vez que es utilizada para probarlas con humanos de este tipo de edición genética con VIH.

Elena Herrera-Carrillo, cuyo laboratorio en la Universidad de Ámsterdam, se centra en el uso de CRISPR para editar células que albergan reservorios de VIH, algunas terapias antivirales pueden suprimir la replicación viral, pero si se interrumpe el tratamiento, lo que puede llegar a hacer que sea más dificíl encontrar su cura.
CRISPR funciona apuntando y “cortando” secuencias específicas de ADN del genoma, esto desactiva el gen o permite que se elimine e intercambie por ADN diferente.
El uso de CRISPR para la terapia genética del VIH se ha mostrado prometedor en varios estudios de laboratorio. El desarrollo de EBT-101 no es algo reciente ya se comenzó a trabajar en este tratamiento hace una década, y algunos estudios nos mostraban como atacaba y eliminaba de forma segura el ADN humanos infectados por el VIH. 
Los últimos resultados del ensayo clínico realizado por el equipo de Kahlili nos muestra la seguridad del tratamiento y como tres pacientes tratados no mostraron efectos tóxicos ni eventos adversos graves.
Después de estas pruebas, los participantes del ensayo EBT-101 se inscribirán en un estudio de seguimiento a largo plazo durante 15 años para detectar efectos adversos a largo plazo.

Fuente: La razón.

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