Este descubrimiento mejora la compresión de las causas biológicas de la depresión mayor y puede hacer que funcionen de una manera más rápida los esfuerzos para llevar acabo nuevos medicamentos de acción más rápida para estos trastornos mentales difíciles de tratar, nos explica el neurocientífico Kirill Martemyanov.
Según este neurocientífico, existen escasos medicamentos para la depresión, ya que, la mayoría de ellos tardan semanas en hacer efecto, si es que lo hacen. Se necesitan opciones nuevas y mejores.
La depresión grave es una de las necesidades sanitarias más graves del mundo. La cantidad de enfermos con depresión se ha disparado estos últimos años, especialmente entre los adultos jóvenes.
En 2018, descubrieron que había un nuevo receptor que estaba implicado en la depresión inducida por el estrés. Si los ratones no tenían el gen de este receptor denominado GPR158, resultaban resistentes al estrés crónico, sorprendentemente. Eso ofrecía pruebas sólidas de que el GPR158 podría ser una diana terapéutica.
Este descubrimiento significa que el GPR158 ya no es un receptor huérfano, nos cuenta Laboute. En su lugar, el equipo lo rebautizó como mGlyR, abreviatura de "receptor metabotrópico de glicina".
Fuente: Psiquiatría.com
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