Un estudio que se ha realizado en Harvard concluye que todas las personas que usan "apps" para ligar tienden a desarrollar más trastornos alimentarios. Toda este estudio se ha hecho analizando el problema mientras mujeres que lo han sufrido explican como se sentían.
Esto le pasó a Paloma Martínez que se abrió Tinder en busca de un hombre para ella, cuando subió a Tinder algunas de sus fotos no recibía ningún like, por lo que empezó a pensar en su propia imagen y hacerse preguntas como, "¿ Será mi físico?, ¿Estaré gorda?", todas estas preguntas le llevaron a rebajar su poca autoestima.
El estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard titulado El uso de aplicaciones de citas y conductas poco saludables de control de peso entre una muestra de adultos estadounidenses ha comprobado que los usuarios de Tinder ponen en riesgo su salud con tal de adelgazar y encajar con el que sería el prototipo de belleza imperante. También se ha comprobado las conductas que siguen estos usuarios para cambiar de imagen corporal, por ejemplo, el uso de laxantes, los vómitos autoinducidos, el uso de suplementos para el desarrollo muscular y el uso de esteroides anabólicos.
Para la profesora y psicóloga, Zara Casañ, este estudio tiene mucho sentido porque todas estas aplicaciones pueden causar mucha ansiedad a los usuarios porque les puede desarrollar un temor intenso al ser observado y juzgado por los demás. Al consultorio de la directora Cristina Luzço Collado, llegan muchas mujeres con problemas de salud mental o al límite de tenerlos al creer que no están en la imagen esperada que se tiene de las mujeres hoy en día, junto con el psicólogo y sexólogo Luis Tejedor, preparan a sus pacientes a saber manejar bien las aplicaciones de citas, les enseñan a elegir las fotos en las que ellos mismos salgan más auténticos, para que así a la hora de que haya un posible rechazo esto no afecte demasiado a su autoestima.
Fuente: El País
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