LA CARNE SINTÉTICA Y SUS INCONVENIENTES

 El sector cárnico está en contra de que la carne sintética se presente en el mercado con el motivo de reemplazar la carne real para incrementar la industria alimentaria, lo que esto supone un grave impacto a la salud de las personas y también medioambiental. 

Se prevé que la carne cultivada o lab-grown alcance a principios de la siguiente década unas ventas que generen más de 8.700 millones de euros según Biotech Foods, una empresa dedicada a esta investigación.

La carne artificial, se crea con el músculo de animales mezclados con suero fetal bovino, aminoácidos, grasa, vitaminas, mioglobina y tejido conectivo. Toman células madre del tejido muscular de la vaca que luego cultivan y obtienen productos con forma de hamburguesa. La carne de in vitro también emite gases de efecto invernadero de echo es más contaminante que los gases que se producen en el proceso de extracción de carne natural.

Manuel Collado, un que sabe mucho acerca de células madre en cáncer y envejecimiento, replanteó hace tiempo, el tema sobre la seguridad alimentaria de la artificial cuando en resumidas palabras dijo que hay que contar que se ingiere tejido vacuno en nuestro cuerpo que contiene células vivas muy potentes con capacidad tumoral entre otras y no es bueno para el consumo humano.
Otra razón para reafirmar que la carne es insustituible es que aporta vitaminas sobre todo del grupo B como la B1 que ayuda al funcionamiento del corazón, y del sistema nervioso y otras como la B3, B6 y B12. Esta última es esencial porque no se encuentra en alimentos de origen vegetal.
Carne y Salud explica que existen muchos cortes de carne que son magros y cuyo contenido de grasa muy bajo, como el lomo de cerdo, que solo tiene el 2,5% de grasa, o el lomo de ternera, que lo hace en una proporción un poco más alta, sobre el 3%.

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