CARNE DE LABORATORIO Y OTRAS TENDENCIAS PARA UNA ALIMENTACIÓN MÁS SALUDABLE

La conexión entre nuestras decisiones alimenticias diarias y sus repercusiones en la salud, la economía familiar y el medio ambiente. Se señala que la producción de alimentos contribuye significativamente al cambio climático, siendo responsable del 20% de los gases de efecto invernadero y consumiendo el 70% del agua potable. Ante la proyección de una población mundial de 9.700 millones para 2050, se prevé un aumento del 70% en la producción de alimentos para satisfacer la demanda. Sin embargo, se subraya la necesidad de cambiar la perspectiva alimentaria y fomentar la investigación y desarrollo en la agricultura para evitar consecuencias negativas para el medio ambiente.

En los países desarrollados, la conciencia sobre la relación entre la salud y una alimentación saludable ya es una realidad. Se anticipa una revolución en la forma de cultivar alimentos en los próximos años, mediante la incorporación de inteligencia artificial, robótica y biología molecular. Este avance no es una fantasía, ya que se espera que pronto sea común preparar menús utilizando FoodTech y AgTech (tecnologías aplicadas a la industria alimentaria y agrícola). Estos cambios ya están en marcha, según señala el informe "FoodTech & AdTech: solutions to feed the world" del banco privado Julius Baer.

La opinión unánime entre científicos, desde la Organización Mundial de la Salud hasta la Universidad de Navarra, es que la reducción del consumo de productos de origen animal y el aumento de alimentos vegetales se vinculan a indicadores de salud superiores, como menores niveles de colesterol, menos enfermedades cardiovasculares, mayor esperanza de vida y menor incidencia de algunos tipos de cáncer. Esta elección también tiene beneficios medioambientales, ya que se necesitan 15,000 litros de agua para producir un kilo de ternera, en comparación con los 25 litros necesarios para un kilo de lentejas. A pesar de las polémicas recientes sobre las carnes rojas, se observa una "estagnación" en su consumo, marcando un punto de inflexión después de cuatro décadas de crecimiento, según el informe del banco privado Julius Baer. Las tendencias ascendentes del veganismo, vegetarianismo y la dieta flexitariana, especialmente entre los jóvenes, son innegables frente a la cultura tradicional de la barbacoa.

La prensa destacó la posibilidad de consumir hamburguesas elaboradas con carne de laboratorio sin sacrificar animales, un avance celebrado por defensores de la dignidad animal y considerado beneficioso para la salud al no requerir antibióticos en su producción estéril. El desafío radica en lograr que esta carne sea tan sabrosa como la convencional y asequible. Más de 70 startups, respaldadas incluso por figuras como Bill Gates y Peter Thiel, están trabajando en el desarrollo de productos animales en laboratorio. La Comisión Europea y Bpifrance respaldan financieramente a Gourmey, una empresa que busca replicar el foie gras sin recurrir a técnicas agresivas contra los patos. Se estima que las carnes de laboratorio podrían representar el 35 % del mercado total para 2040.


Fuente: La Vanguardia








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