DESCUBREN EL SUPERCEREAL QUE AHUYENTA EL HAMBRE

Este cereal ancestral, resistente y muy nutritivo llamado "Mijo" se convierte e un arma para contrarrestar los estragos de la dependencia comercial, agudizados por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania; y para resistir a los efectos del cambio climático en países asiáticos y africanos.

Este cereal contiene fibras vitaminas y antioxidantes. Es hipoglucémico y apto para celíacos. Crecen en sitios donde otros cereales no sobreviven: sin apenas agua, en suelos degradados, con temperaturas de hasta 60ºC y con pocos fertilizantes, es decir, en lugares extremos. Por si fuera poco, es sabroso y puede cocinarse de múltiples maneras. Una pregunta que se están haciendo muchos nutricionistas es cómo hemos podido vivir dando la espalda a este superalimento. La respuesta es que el mijo es un cereal olvidado y a menudo despreciado según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, aunque quieren transformarla para que esto no ocurra más. La Asamblea General de la ONU declaró al 2023 como "El Año Internacional del Mijo" debido a la pandemia que hemos pasado y a por la invasión rusa de Ucrania hace un año. Estos dos países se encuentran entre los principales exportadores mundiales de trigo y maíz así que el enfrentamiento ha hecho que las cadenas de suministros originales se tambaleen, los precios suban y el hambre castigue a un mayor número de personas.

El objetivo de la ONU con esta iniciativa es ambicioso: impulsar el consumo de este cereal no solo en hogares de Nueva Delhi y Dakar, sino en los de Madrid y Nueva York. Para ello, es necesario aumentar la producción y señalar las virtudes de estos granos ante agricultores, consumidores y sobre todo gobiernos, para que pongan en práctica políticas para que se lleve acabo la cosecha de estos cultivos. Una responsable de nutrición de la FAO, llamada Ana Islas Ramos, asegura que en muchos países el mijo se considera un alimento para gente pobre. Cuando estos países  aumentan sus ingresos empiezan a introducir cereales diferentes.

Fuente: El País