Desde hace ya tiempo los científicos se alertaron de la presencia de microplásticos en el agua embotellada y ahora se ha demostrado que la mayoría de las proteínas que comemos normalmente, tanto animales como vegetales, pueden contener microplásticos.Este estudio es reciente y está dirigido por investigadores de Ocean Conservancy, que es un grupo de defensa del medio ambiente sin fines de lucro con sede en Washington, D.C., Estados Unidos y la Universidad de Toronto. Hicieron muestras con proteínas analizadas y encontraron microplásticos en el 88% de las muestras de alimentos.
Los microplásticos son el resultado de la descomposición de los plásticos, que tienen un tamaño inferior a 5 mm y que mayoritariamente acaban en el mar, esto hace que los peces lo ingieran y hace que se obstruya su tubo digestivo y que no pueda ingerir alimento provocando así su muerte, esto aunque no lo veamos claro nos afecta también a nosotros.
De todas maneras da igual que tipo de proteína ingieras ya que según un estudio publicado en Environmental Pollution se encontraron microplásticos en en 16 tipos de proteínas analizadas, entre los que se encontraban mariscos, cerdo, ternera, pollo, tofu y tres alternativas distintas de carne vegetal. Por lo que también se encuentran contaminadas carnes terrestre y no solo marinas, según este estudio la principal razón fundamentalmente por lo que esto ocurre es porque estos alimentos han sido procesados. Los productos proteicos altamente procesados como palitos de pescado, nuggets de pollo, tofu y hamburguesas a base de plantas contenían notablemente más microplásticos que los productos mínimamente procesado como el abadejo salvaje de Alaska envasado o la pechuga de pollo cruda.
El tipo de partículas plásticas que más se da en las muestras de proteínas, son las fibras, lo que coincide con otro estudio que dicen que las fibras son la forma mas usual de microplásticos en el medio ambiente ya que es casi la mitad, un 44%.
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