La anemia es una enfermedad en la que el número de glóbulos rojos, o la concentración de hemoglobina en los glóbulos rojos son inferiores a lo normal, que se encuentran en el hierro. Cuando se trata de mantener niveles adecuados de este mineral en la dieta, muchos recurren a opciones clásicas como legumbres, casquerías y algunos mariscos como la almeja o el mejillón, conocido por ser uno de los alimentos más abundantes en hierro. Sin embargo, existe otro alimento nutricional quizás no tan reconocido en España y que merece atención, las pipas de calabaza.
Las semillas de calabaza contienen vitaminas A, B3 y K, así como también incluyen ácido fólico. También contienen zinc, un mineral que ayuda al sistema inmunitario a combatir bacterias y virus. No solo eso: también contienen ácido linoleico, ácidos grasos omega-6 y ácidos grasos omega-3. La composición nutritiva de las pipas de calabaza es muy amplia. Consumir adecuadamente
estas semillas depura nuestro organismo y nos ayuda a prevenir el deterioro de las células y de nuestros órganos vitales. Las semillas pueden consumirse enteras o molidas, tostadas, remojadas y cocidas.
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) afirman que solo 30 gramos de semillas de calabaza aportan más de un 17% de la IDR (Ingesta Dietética de Referencia) de hierro, que es bastante considerando que la IDR es de 11 miligramos al día para los hombres y 16 para las mujeres.
Fuente: Semana
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