Según expertos en salud, el uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos presenta riesgos significativos para la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se producen 7 millones de muertes directamente relacionadas con el consumo de tabaco, además de 1,2 millones adicionales debido a la exposición al humo de segunda
mano. Este problema se considera una grave preocupación de salud pública a nivel mundial.
El tabaquismo también representa una amenaza para los niños, ya que la exposición al humo del tabaco durante la gestación puede afectar su función pulmonar y aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias e infecciones.
Aunque algunos productos se promocionan como alternativas seguras al tabaco tradicional, como los cigarrillos electrónicos y vapeadores, la Sociedad Americana de Cáncer ha afirmado en múltiples ocasiones que no hay ningún producto de tabaco seguro. El Dr. Manuel Pacheco, médico internista neumólogo y miembro del Comité Antitabaco de la Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía del Tórax, advierte que estos dispositivos no son opciones de bajo riesgo y pueden favorecer la aparición de enfermedades.
Estudios indican que el uso de cigarrillos electrónicos y vapeadores puede causar problemas respiratorios, enfermedades cardíacas, daños celulares y aumentar el riesgo de cáncer. Además, la exposición a los aerosoles generados por estos dispositivos puede irritar los ojos, la garganta y los pulmones, así como causar enfermedades respiratorias agudas y daños cardiovasculares.
El consumo de nicotina a través de estos dispositivos también puede afectar el desarrollo cerebral de los jóvenes y aumentar el riesgo de adicción. Otros riesgos incluyen disfunción eréctil y lesiones graves por la explosión de baterías defectuosas.
Fuente:MICROSOFT START
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