Las enfermedades que afectan a los riñones tienen un problema de salud importante y no están resueltos en todo el mundo. Los riñones rara vez recuperan su función una vez que están dañados por alguna enfermedad, lo que resalta la necesidad urgente de un mejor del desarrollo y fisiología renal.
Por primera vez, los investigadores de Salk han hecho estructuras renales tridimensionales a partir de células madre humanas, con esto han abierto nuevas puertas para estudiar el desarrollo y las enfermedades de los riñones y para el descubrimiento de novedosos fármacos dirigidos a las células renales humanas. Estos hallazgos fueron informados por Nature Cell Biology el 13 de noviembre de 2013.
Los científicos habían han creado precursores de células renales usando
células madre tan recientemente como el verano pasado, pero el equipo de Salk fue el primero en atraer a las células madre humanas para que forman estructuras celulares tridimensionales parecidas a las que están en nuestros riñones.
Los hallazgos de Salk demuestran por primera vez que las células madre pluripotentes son capaces de diferenciarse en varios tipos de células y tejidos que abarcan el cuerpo humano, pueden convertirse en células similares a las que se encuentran en la yema , una primera estructura de los riñones, y luego diferenciarse mas en estructuras tridimensionales en cultivos de órganos. Las células UB establecen las primeras etapas de los órganos reproductivos y urinarios humanas durante el desarrollo y después se transforman en un conducto para el drenaje de la orina desde los riñones. Los científicos consiguieron esto con células madre embrionales y células madre pluripotentes incluidas, células humanas de la piel que han sido programadas a su estado pluripotente.
Después de producir iPSC que demostraron propiedades pluripotentes y pudieron diferenciarse en mesodermo, una capa de células germinales a partir de la cual se desarrolla los riñones para el cultivo de iPSC y células madre embrionales. La combinación de señales de estos factores de crecimiento, moléculas que guían la diferenciación células madres en tejidos específicos, fue suficiente para exponer las células hacia progenitores que muestran características claras en las células en tan solo cuatro días.
Luego los investigadores guiaron estas células para que se diferenciaran todavía más en estructuras de órganos similares a las que se encuentran en la yema ureteral cultivándolas con las células renales de ratones. Esto demostró que las células de los ratones podían compensar las señales de desarrollo para permitir que las células formaran estructuras tridimensionales del riñón.
Fuente: Salk
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