Los científicos están evaluando y apreciando la resistencia de presión, creen que se podrá utilizar para turnar al stent cardiovascular al realizar cirugías, además, de la prueba de medicamentos en tratamientos sin la necesidad de tener que utilizar animales. 
Al hacer un vaso sanguíneo artificial, los científicos de la Universidad de Barcelona tuvieron que arriesgar por grandes cantidades de colágeno tipo 1, ya que este colabora a que las células se unan y se multipliquen, lo dijo Román Pérez el director del BIT y del grado de Bioingeniería de la UIC.
Sólo tener colágeno en la parte interna del tubo no era bastante, porque podía desaparecer, por eso pusieron alginato en la parte externa, sirve para proteger a las células y al colágeno ya que el alginato es resistente, lo comenzó a investigar Román en Corea del Sur con una técnica llamada Core Shell y al llegar a España siguieron con esta investigación ampliando y centrándose en la estructura del vaso sanguíneo, según él se podría hacer un vaso sanguíneo personalizado con las células del paciente y por las arterias llevar los medicamentos necesarios que tenga en su tratamiento correspondiente.
Al hablar del uso de los animales en laboratorios Pérez asegura que este descubrimiento funcionará como opción para no usar a los animales en pruebas de tratamientos, e incluso conviene por si algún día llegan a prohibir ese uso, además, supone un ahorro de costes frente a los estudios con animales, porque manejar con células no es barato pero más que con animales sí.
Fuente: La Sexta
Fuente: La Sexta
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